Reformas en comercio, suelo, farmacia y empresa pública

España comparte con sus socios europeos algunas de las rigideces en el funcionamiento de su sistema económico, pero esto no debe ser una excusa a la hora de emprender amplias reformas. El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe sobre la economía española, así lo entiende y apunta las siguientes reformas:

- Farmacias. El FMI propone una mayor libertad en la concesión de licencias para la apertura de nuevas farmacias y la ampliación de los productos que pueden ser vendidos en grandes superficies. Aconseja un uso más amplio de los medicamentos genéricos (sin marca).

- Empresa pública. El FMI considera muy "loable" la política de privatizaciones llevada a cabo hasta ahora. Alerta, sin embargo, sobre la abulta da deuda de algunas empresas públicas, ya que, si no se toman medidas para evitar que se acumulen estas cargas, "tendrán que ser cubiertas finalmente por el Gobierno". Además, propone acelerar la puesta marcha de la agencia reguladora independiente para el sector de la energía y urge la liberalización del sector del gas.

- Suelo. La legislación reciente al respecto "va en la buena dirección", según el FMI, al establecer que todo suelo pueda utilizarse para construcción, salvo que esté estrictamente protegido. Sin embargo, considera que las autoridades locales "parecen seguir restringiendo" la oferta para mantener los precios y las rentas asociadas.

- Horarios comerciales. En el área de comercio minorista, el FMI destaca que los gobiernos regionales y locales están restringiendo los permisos para el establecimiento de nueva grandes superficies. El FMI propone liberalizar los horarios comerciales como fórmula para fomentar el empleo a tiempo parcial, en especial el femenino.

- Mercado de alquiler. El FMI considera necesario liberalizar la legislación sobre contratos. En su opinión, la existencia de una duración mínima y otras restricciones limitan la oferta, lo que dificulta la movilidad de los trabajadores en paro.

- Sector financiero. La llegada del euro ha propiciado un movimiento de fusiones bancarias que el FMI destaca. En su opinión, deberían eliminarse los obstáculos que impiden la privatización de las cajas de ahorros y habría que ampliar también el mercado doméstico de valores.