La N-234 sufre el peor atasco, de 14 kilómetros, de la Operación Retorno
Los ciudadanos que eligieron la carretera N-234 (Sagunto-Burgos) para volver a casa sufrieron ayer por la tarde las peores retenciones, de más de 14 kilómetros, de la Operación Retorno. El atasco se produjo, según la Dirección General de Tráfico, entre Jérica (Alto Palancia) y el límite con la provincia de Teruel. La A-3 y la ronda de circunvalación de Valencia padecieron a media tarde retenciones de unos cinco kilómetros causadas por varios accidentes sin víctimas. En la autovía de Madrid el choque se produjo junto al viaducto de Buñol e hizo inútil las medidas tomadas por Tráfico: un carril adicional en sentido Valencia que aguardaba a los conductores más adelante. La cola de cinco kilómetros se prolongó desde las cinco de la tarde hasta pasadas las nueve de la noche La ronda de circunvalación ya sufrió a mediodía cuatro kilómetros de colas cerca de Paterna y seis en Torrent. Por la tarde se repitieron los atascos de cinco kilómetros, todos en sentido Barcelona, en Paterna y Riba-roja por tres colisiones. En las travesías de la N-332 en Oliva, La Marina y L"Altet las retenciones alcanzaron los tres kilómetros, mientras que en la carretera de la playa de El Saler a Valencia se formó un atasco de cinco kilómetros. Desde el Jueves Santo, Tráfico ha contabilizado cuatro accidentes con cuatro fallecidos, cuatro heridos graves y dos leves en la Comunidad. El año pasado murieron tres personas y hubo un herido grave y tres leves. Un policía local de Villena, Francisco N. G., de 48 años, murió ayer después de que un vehículo impactara contra su Seat Panda, informa Luis D. Martínez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.