El Celta sufrió para empatar
Un Extremadura crecido supera tácticamente al equipo de Víctor Fernández
El Celta sufrió para lograr un empate. El Extremadura sacó orgullo y casta, y mereció la victoria. El grupo de Rafa Benítez ganó credibilidad ante los suyos. El enfrentamiento de la plantilla con el presidente, Pedro Nieto, no se notó en el terreno de juego, tal y como había anunciado el técnico madrileño. El Extremadura tuvo el control durante buena parte del encuentro, y en medio de los truenos sacó pecho. El público agradeció su entrega, incluso tácticamente superó al Celta.El equipo de Víctor Fernández es un proyecto serio, pero tiene que arriesgar para materializar logros. Se mueve entre la fantasía y la realidad, pero le falta sufrir más. El balance sigue siendo descaradamente positivo, encaramado arriba y con seis partidos sin conocer la derrota.
EXTREMADURA 1
CELTA 1Extremadura: Gaspercic; Óscar, Kalla, Juanito, Belenguer, David; Viaud, Expósito, Velamazán; Duré (Poli, m. 72) y Ouattara (Manuel, m. 58). Celta: Dutruel; Michel Salgado, Óscar Vales, Cáceres, Berges; Karpin, Makelele, Mazinho, Tomás (Eggeh, m. 89); Mostovoi (Gudelj, m. 55) y Sánchez. Goles: 1-0. M. 54. Centro largo de Espósito, Manuel peina ligeramente el balón hacia atrás y Toni Velamazán, tras parar el balón con el pecho, empalma un disparo seco. 1-1. M. 65. Juan Sánchez transforma un penalti de Kalla a Gudelj. Árbitro: López Nieto. Amonestó a Kalla y Espósito. Unos 10.000 espectadores en el estadio Francisco de la Hera.
La fotografía inicial resultó tan nítida como equívoca. El Celta impone respeto y el Extremadura tiró de la medicina más barata que existe en el mercado: defensa de cinco hombres, con tres torres y dos carrileros. Pudo interpretarse como una optimización inmediata del empate, y a esperar. Sólo que el grupo de Rafa Benítez echó mano de otra solución. Presionó en origen, juntó líneas y apabulló a los creadores celestes. Sorprendentemente el Extremadura se plantó con facilidad en varias ocasiones ante Dutruel.
Ouattara ganó las espaldas a los centrales y Duré y Velamazán se movieron con ciertas dosis de frescura por las bandas. Ouattara falló inexplicamente a sólo dos metros de Dutruel, Duré, tras dejar tirados a dos defensas, recreó su impronta en un disparo seco y un cabezazo de Velamazán levantó al público.
Sin espacios abiertos como referencia, el Celta polarizó el juego en terreno de nadie. Mazinho y Makelele, con las ideas oscuras, envolvieron a su grupo en un ritmo deslavazado, trotón, a golpes de querer y no poder. Karpin anduvo perdido por la banda derecha y Mostovoi en plan llanero solitario, con más voluntad que peligro
Revoloteó el balón de un lado para otro, pero si alguien apareció con las ideas claras fue el Extremadura a base de fuerza, concentración y ganas.
Dio la sensación el Celta de estar a medio gas, un tanto disperso. El vestuario apenas aclaró sus ideas. El mismo embarullamiento. Controló en su terreno pero sin capacidad para hilvanar ataques.
El Extremadura aguantó. Velamazán y Expósito siguieron achicando espacios en las salidas del rival, obstaculizándole y creando juego. La defensa celeste, un tanto estática, dejó huecos que aprovecharon Duré y Manuel. El conjunto de Rafa Benítez empujó, peleó con tesón y mostró entereza hasta el penalti. Fue un golpe de efecto. Mazinho encontró temporalmente la vertical con pases largos que superaron la defensa local. Trianguló el Celta, recuperó la transición y expuso su superioridad técnica. Aun así el Extremadura no se hundió, sacó fuerzas y aguantó el empate; incluso buscó al final la victoria.
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