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Dos pueblos del Pirineo francés amenazan al Gobierno de París con integrarse en Cataluña

El alcalde de Eyne, un pueblecito fronterizo francés de 120 habitantes ahogado por la deuda y los impuestos, asegura que municipios como el suyo corren el peligro de convertirse en "el Tercer Mundo de los Pirineos" a causa del abandono de la Administración francesa. Cansado de reiteradas peticiones económicas y proyectos de infraestructuras que caen en saco roto, Alain Bousquet ha optado por la provocación: amenazar con la integración de su localidad en la vecina Cataluña. Hasta ahora, otro pueblecito, Les Angles, se ha sumado a las reivindicaciones de Eyne.En una carta enviada al presidente de la República, Jacques Chirac, el alcalde lamenta que en su comunidad no se cumplan los principios de "libertad, igualdad y fraternidad", y concluye que para preservar los intereses de las generaciones futuras se ven empujados a "un acto de sacrificio" consistente en "entregar a la madre patria las llaves de su pueblo". La provocación se completa con una nueva vuelta de tuerca que no se incluye en la misiva, pero que Bousquet ha lanzado a los cuatro vientos: "Nuestra cultura y nuestras raíces son más catalanas que francesas y, si pudiéramos, mañana mismo nos integraríamos a Cataluña".

El edil cuenta con el apoyo de la mayoría de los vecinos. Bousquet recuerda que la actual frontera fue impuesta por el Tratado de los Pirineos (1659), que acabó con las guerras entre españoles y franceses, dividiendo artificiosamente un territorio que gozaba de una antigua unidad administrativa, social, económica y lingüística. Pero además de la reivindicación de la cultura común, el alcalde utiliza sólidos razonamientos económicos. Los pequeños pueblos del lado francés de la Cerdaña han tomado mayor conciencia de su estancamiento ante la pujanza económica experimentada en los últimos años por sus vecinos del sur. "El 60% de la clientela de la estación de esquí de Eyne proviene de Cataluña", explica el alcalde.

Como muchos otros municipios pirenaicos, Eyne sucumbió a la fiebre del oro blanco en 1973 y construyó unas pistas de esquí que no sólo no han sido amortizadas, sino que han convertido el pueblo en uno de los más endeudados de Francia. Además, a partir de una ley de descentralización de 1982, que otorgó mayores responsabilidades a los municipios, Eyne debió cargar sobre las espaldas del contribuyente la mayoría de estas deudas. Los intereses de la deuda acumulada llegan incluso a superar el ahorro municipal. Un piso de 19 metros cuadrados paga 5.500 francos de impuestos anuales. "Es lógico que todo el mundo huya de aquí", afirma Bousquet. El alcalde lamenta que el Estado bloquee la construcción de una depuradora y, mientras, lleve a los tribunales todos los proyectos de construcción a pie de pistas, única vía para rentabilizar las instalaciones, porque no prevén la depuración de sus residuos.

Bousquet no oculta que su propuesta surgió de los contactos con representantes del Partit per Catalunya, la versión rosellonesa del Partit per la Independencia (PI). Su causa ya ha dado con los primeros aliados. El alcalde de Les Angles, Christian Blanch, apoya todas sus propuestas e incrementa la lista de agravios. "De nuestra contribución municipal al desarrollo del Estado, éste sólo nos devuelve solamente una décima parte", dice.

El anuncio de "entrega de llaves" y la propuesta de anexión a Cataluña han obtenido el silencio como respuesta por parte de la Administración. Pero el subprefecto de la región Pyrénées-Orientales se ha comprometido a acudir a una reunión con los dos ediles.

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