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Un empate para recibir a Antic

Los atléticos resisten en Riazor frente a un Deportivo que buscó más el gol

Xosé Hermida

El reestreno de Radomir Antic terminó en empate, un resultado que reflejó bien la imagen ofrecida por el Atlético: aún tendrá que mejorar mucho para vencer en campos como Riazor, pero el técnico pareció insuflar al equipo más consistencia y mejor ánimo. El marcador, sin embargo, resultó insatisfactorio para un Deportivo obligado a nadar contracorriente por el temprano gol visitante y que persiguió la victoria con insistencia. Pero un par de pifias -un error defensivo en el gol de Valerón y un monumental fallo de Pauleta con la portería vacía- contribuyeron a frenar la racha del conjunto de Irureta.Aunque su juego tampoco ofreciese nada deslumbrante, sería muy ingenuo esperar que con Antic el Atlético se iba a transformar radicalmente de la noche a la mañana. Pero la mano del técnico se notó en varios aspectos y en todos para mejor. En primer lugar, por la valiente decisión de hacer jugar juntos a Juninho y a Valerón. Además de esa apuesta por la calidad, con Antic el Atlético recuperó ese aire vital y desenfadado que tanto le caracterizó en otras ocasiones. Y, por supuesto, no renunció a la implacable presión sobre el rival, aunque eso ya lo tenía con Sacchi en muy copiosas dosis.

DEPORTIVO 1

ATLÉTICO 1Deportivo: Songo'o; Armando, Naybet, Schurrer, Romero; Ziani (Pauleta m. 46), Flavio (Donato m. 72), Mauro Silva, Fran; Djalminha y Turu Flores. Atlético de Madrid: Molina; Aguilera, Santi, Chamot, Serena; Valerón (Mena m. 67), Venturin, Juninho, Jugovic; José Mari y Solari (Roberto m. 78). Goles: 0-1. M. 8: Valerón, tras pase de Aguilera. 1-1. M. 79. Pauleta resuelve un barullo a la salida de un córner. Árbitro: Brito Arceo. Amonestó a Venturin, Romero, Jugovic Unos 30.000 espectadores en Riazor.

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Antic no se puede quejar de que la fortuna no colaborase en sus intenciones de resucitar al Atlético. Con el partido aún debatiéndose en el típico tanteo de los comienzos, el Deportivo derrochó generosidad y apuntaló la célebre tesis de Benito Floro sobre la importancia del saque de banda en el juego de ataque. Claro que en este caso el saque de marras no habría tenido tanta importancia si no fuese por la actitud embobada de la defensa blanquiazul: Aguilera se la dio a Valerón, los defensas del Deportivo se quitaron de en medio con cortesía y el centrocampista internacional entró hasta la cocina y desvalijó la nevera.

El partido tomó para el Deportivo el cariz que menos le gusta, con el marcador en contra y al consiguiente obligación de asediar al rival. El Atlético no renunció al ataque, pero trató de asegurarse atrás y lo hizo con bastante eficacia, para impotencia de un Deportivo que trató siempre de no dejarse llevar por la desesperación. La defensa del Atlético sufrió cada vez que se encontraron Fran, Djalminha y Turu Flores. Djalminha también lo intentó a su modo, es decir, el del guerrillero solitario que se empeña en derrotar él solo a todo un batallón. Anoche estuvo inspirado, en línea con el buen tono que venía ofreciendo últimamente, pero anduvo sin suerte en el remate.

En el Deportivo sonaron toques de corneta tras el descanso. Para intensificar el acoso entró Pauleta, pero el portugués llevó hasta el extremo la pelea con el gol que mantiene desde hace tiempo. La ocasión que falló al inicio de la segunda parte figurará en todas las antologías de pifias de la temporada: ya había burlado a Molina, y estaba dentro del área, sin el aliento de un rival a menos de un metro, cuando su manso disparo se fue a la base del poste. Diez minutos después volvió a derretirse en un mano a mano con Molina. Parecía su noche trágica, hasta que en un barullo a la salida de un córner halló el mejor de modo de rehabilitarse y premiar el esfuerzo de su equipo.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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