Jugando con el ridículo
De Feeling Flop es el nombre de guerra de dos actores: Toni Gonzàlez y Carles Chamarro. Feeling, por la buena sintonía entre ambos. Flop, porque utilizan este concepto procedente del mundo del clown, que parte del fracaso aparente de un gag para provocar la carcajada. En busca de Abraham es el espectáculo con el que se estrenan. Lo presentan en el Teatre Malic desde hoy y hasta el 18 de abril. Dirigidos por Harris Gordon, con quien trabajan también en Els Comediants, Gonzàlez y Chamarro juegan con un tipo de humor que mezcla, según sus palabras, "el clown con el teatro de texto y el mimo". La excusa argumental de la que parten para dar rienda suelta a todo tipo de situaciones cómicas habladas en catalán y castellano es la historia de dos marinos -un capitán y un grumete- que desembarcan en un teatro por accidente. En realidad, se encuentran en misión secreta, en busca de un tal Abraham. Mientras esperan una grúa que les arregle el submarino, intentan distraer al público. ¿Cómo lo hacen? A partir de una serie de juegos con el absurdo, que han ido desarrollando durante un año de mutuas improvisaciones. La cuestión es provocar la risa de los espectadores jugando con la dignidad de los actores: "Intentamos caer en el ridículo total", cuenta Gonzàlez. En principio, los roles de capitán y grumete están basados en las figuras del clown blanco y del augusto del circo tradicional: uno dispone y el otro obedece. Pero, en un momento dado, intercambian los papeles. Se trata de romper los gags para provocar la sorpresa y hacer que el público no prevea el desenlace de las historias, que llenan 70 minutos de un humor que califican de "trepidante".-
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