La confederación de consumidores recibe 100 quejas en un día por los múltiples retrasos en los vuelos de Barajas

La huelga de pilotos de Iberia y los repetidos y numerosos retrasos en las salidas de los vuelos del aeropuerto de Barajas ha inundado de quejas la sede de la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU).Desde el primer día de la movilización de los pilotos, que coincidió con la segunda jornada en que los retrasos afectaron a más del 90% de los vuelos registrados en Barajas, el teléfono del colectivo no ha parado de recibir llamadas de usuarios del aeropuerto madrileño, el más congestionado de toda España, que denuncian multitud de atropellos.

En total, los técnicos de la CEACCU atendieron un centenar largo de llamadas desde el pasado viernes. Los retrasos en los vuelos y la pérdida del asiento en el avión a pesar de disponer del pasaje (algo que se conoce como overbooking) son los problemas más denunciados por los comunicantes que recurren a esta confederación de consumidores para quejarse.

"Pero lo que más les indigna es que les tengan esperando largo rato sin recibir la más mínima información por parte de nadie", explicó ayer la portavoz del colectivo, Yolanda Quintana.

Los miembros de la CEACCU recuerdan que, en caso de overbooking, la compañía está obligada a indemnizar al viajero y que éste puede optar por tomar el primer vuelo disponible hacia su destino o por el reembolso del pasaje. La lista de agravios relatada por vía telefónica se transformará en una queja del colectivo de consumidores ante el Ministerio de Fomento esta semana.

El pasado jueves, cuando los pilotos se preparaban para la primera jornada de huelga, el viernes, Barajas canceló, entre las diez y las doce de la noche, tres vuelos con destino a Valencia y Barcelona. Cerca de cuatrocientos usuarios tuvieron que quedarse en Madrid Algunos de los pasajeros afectados por la cancelación de última hora repetían una única queja: la falta de información por parte de las autoridades aeroportuarias. "Lo peor no es que suspendan tu vuelo a estas horas de la noche", señaló uno de los viajeros que se quedaron en tierra, "sino el desprecio con el que te tratan al no facilitar ninguna información sobre los motivos que han obligado a cancelar la salida".