Blanch amenaza con retirar la propaganda preelectoral

Al alcalde de Badalona, Joan Blanch, le molesta la propaganda preelectoral que diversas fuerzas políticas han colgado en las calles de la ciudad. Así lo hizo saber ayer durante una sesión del pleno municipal, en la que instó a los partidos que forman parte del consistorio a retirar voluntariamente dichos carteles. Según el alcalde, la ciudad no puede presentar este aspecto con tanta antelación al período de campaña electoral que empieza, oficialmente, el 28 de mayo. Blanch advirtió a los partidos que, de no retirar ellos los carteles de forma voluntaria, el Ayuntamiento, por encargo del alcalde, se dedicará a hacerlo. Las circunstacias de la política badalonesa hacen que la advertencia del alcalde socialista dé que pensar. Él, que está enfrentado con su partido, es el único líder político de la ciudad que no ve su rostro colgado por las calles en forma de cartel electoral. El PSC, el partido por el que él fue elegido alcalde, tiene ahora una nueva candidata, Maite Arqué, a quien Blanch no reconoce su legitimidad. Es más, el alcalde asegura que no ha renunciado a ser el canditato socialista de nuevo, aunque no tiene ninguna posibilidad. Hace semanas, incluso meses, que se ven carteles en la ciudad informando de las distintas opciones políticas de Badalona. El alcalde hasta ayer no se preocupó por este hecho. Coincide, curiosamente, su queja, con la aparición de nuevos carteles -colocados hace tres o cuatro días- en los que Maite Arqué aparece junto a la frase "La alcaldesa socialista". Justo ahora al alcalde ya no le gusta ninguno de los carteles. Ningún partido parece dispuesto a retirar su propaganda, pese a la advertencia de Blanch. Y el PSC menos que ninguno. Fuentes de este partido aseguraron ayer que los carteles que han puesto los diversos partidos cumplen todas las ordenanzas municipales, puesto que han sido instalados en banderolas junto a las farolas, pero no en el mobiliario urbano, que es lo que no permiten las ordenanzas. Por tanto, fuentes del PSC aseguran que el consejo de Blanch "está fuera de lugar" e insisten en que "no tiene ninguna competencia para hacer retirar los carteles". Ahora está por ver si, a pesar de todo, los hará quitar.