El PP revoluciona sus listas municipales y renueva hasta la mitad de sus candidatos a alcalde

Renovarse o morir. En esto, o en algo parecido, debía estar pensando la dirección del PP andaluz cuando elaboró los listas electorales para las elecciones municipales del 13 de junio. Los populares, que entienden estos comicios como una prueba de fuego para constatar si se consolidan en los municipios de menos de 20.000 habitantes, su gran asignatura pendiente, han renovado la mitad de sus cabezas de cartel para estas elecciones. Mientras, el PP intenta minimizar el trastoque que provocaría en sus planes un adelanto de las elecciones andaluzas a junio.

A poco más de dos meses para las elecciones municipales, el PP ha cerrado 702 cabezas de cartel de los 769 ayuntamientos que hay en Andalucía, lo que supone el 91,29%. Los populares, según su secretario general, Juan Ojeda, esperan presentar candidatos en todos los municipios, algo que sólo ocurrió en 1995. Además, se han fijado obtener concejales en todos los ayuntamientos, ya que hace cuatro años se quedaron huérfanos de representación en 58 corporaciones. "Después del esfuerzo que hemos hecho esperamos concejales en todos los sitios", dijo el dirigente del PP. Pero lo más relevante de los datos que aportó ayer Ojeda en rueda de prensa se refiere a la revolución que ha hecho el PP en sus listas electorales. Del 91,29% de cabezas de cartel que ya están claros, casi la mitad (el 49,01%) son de nuevo cuño, frente al 50,99% que repite. La idea con la que trabajaba el PP desde hace meses era cambiar de candidato allá donde éste hubiese perdido al menos dos elecciones. Este criterio tiene como fin hacer más visible la intención del PP de penetrar en las poblaciones de menos de 20.000 habitantes. La media de edad del número uno en las listas municipales del PP es de 38,6 años, y, de ellos, el 11,92% son profesores; el 10,46%, agricultores; el 9,49%, industriales y el 7,30%, abogados. Completan la lista funcionarios, amas de casa, estudiantes, jubilados, administrativos y médicos. Ojeda destacó que tres mujeres optarán a revalidar el mandato en las capitales de provincia (Celia Villalobos en Málaga, Teófila Martínez en Cádiz y Soledad Becerril en Sevilla) y que otras tres son candidatas a gobernar las diputaciones provinciales de Cádiz, Córdoba y Huelva. El dirigente popular reiteró que las líneas maestras del programa electoral del PP será hacer de los ayuntamientos ejes de generación de riqueza y de empleo, así como lograr que los municipios consigan asumir más competencias. El gran reto En los últimos meses, el PP ha explicado, por activa y por pasiva, que su gran reto electoral de 1999 eran las elecciones municipales. Avalados por la hegemonía en el gobierno de las ocho capitales de provincia, los populares se habían planteado los comicios locales de junio como un gran desafío que les permitiría abordar con garantías las futuras elecciones autonómicas. Esta línea de trabajo se ha visto, sin embargo, trastocada por el interés del PSOE de adelantar las elecciones andaluzas a junio y hacerlas coincidir, de esta manera, con las municipales, las europeas y las autonómicas de las comunidades del artículo 143 de la Constitución, las de la vía lenta. "[Manuel] Chaves ha mantenido un discurso incoherente. Siempre ha dicho que quería elecciones solas y ahora el PSOE, intencionadamente, dice que las quiere hacer coincidir. Esto significaría la degradación de la categoría autonómica de Andalucía al hacerlas coincidir con las elecciones de las autonomías del 143", dijo Ojeda, que instó al presidente andaluz a dar explicaciones del adelanto en caso de que éste se produzca definitivamente. El primer efecto que tendría esta hipótesis sería el descarte casi seguro de la presidenta del PP andaluz y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, como candidata popular a la Junta de Andalucía, algo que se daba casi por hecho en caso de que las elecciones andaluzas se celebrasen en octubre o bien ya en el 2000. Martínez aseguró ayer que su única intención es repetir como candidata a la alcaldía de Cádiz y que cualquier otra hipótesis es errónea, informa Antonio Hernández-Rodicio. Aunque los dirigentes del PP se han esforzado en minimizar el hecho de un posible adelanto electoral en Andalucía, lo cierto es que esta circunstancia obligaría a los populares a acelerar la nominación de candidato al mes que viene, algo que Ojeda aseguró ayer que se haría inmediatamente después de que Chaves ordenase la disolución del Parlamento. No obstante, el PP considera que la coincidencia de las elecciones municipales y las andaluzas le puede beneficiar por el hecho de que su candidato regional se puede beneficiar del tirón que ejercen sus alcaldes en las capitales de provincia, en las que el PP sacó 100.000 votos al PSOE en 1995.