Volkswagen reconoce su interés por BMW y descarta la compra de Fiat
Prudencia, pero sin renunciar a aumentar el tamaño. Éste es el mensaje del presidente del comité ejecutivo de Volkswagen, Ferdinand Piëch, durante la presentación de los resultados del grupo automovilístico. Piëch reconoció que observa "con interés" la situación de su rival, la también alemana BMW. En cambio descartó abiertamente una alianza con la compañía italiana Fiat.
Piëch dijo que Fiat es demasiado grande para Volkswagen. Recordó que operaciones como la compra de Seat en 1984 fueron "el límite de lo que un grupo como Volkswagen podría adquirir. (...) La mayoría de las veces", añadió, "cuesta menos hacer algo nuevo que comprar una nueva empresa". Volkswagen es el primer productor europeo de coches y el cuarto en el mundo.Sobre BMW, se explayó menos. A la pregunta de los informadores sobre los últimos cambios en la cúpula de BMW, a raíz de las fuertes pérdidas aparecidas en la filial británica Rover, Piëch no negó el interés de Volkswagen por su competidor alemán, rumor que circula en el sector desde hace semanas. "Veremos qué pasa", se limitó a decir.
Volkswagen pedirá permiso a sus accionistas, en la junta del próximo 2 de junio, para crear una reserva de capital destinada a nuevas adquisiciones. El objetivo es "ser capaces de actuar rápido" cuando haya que adquirir compañías. Piëch dijo que no se trata de hacer grandes adquisiciones, sino de seguir con la estrategia de entrar en nuevas ramas del negocio. El ejemplo son las recientes compras de Bentley y Rolls-Royce en el sector de coches de lujo, y de Bugatti y Lamborghini en los coches deportivos. La condición es que no sean empresas en situación precaria y costosas de enderezar.
Sobre el punto flaco del grupo alemán, la falta de una división de camiones, Piëch volvió a insistir en que resulta más barato crear algo nuevo que comprar empresas en dificultades. Añadió que por eso Volkswagen está trabajando para desarrollar un proyecto propio, aunque evitó concreciones.
Piëch ve poco probable que su grupo pueda hacer operaciones con marcas japonesas o coreanas porque "existen diferencias culturales grandes" que dificultan el entendimiento.
El presidente del comité ejecutivo de Volkswagen confirmó que las previsiones de venta del sector apuntan a una desaceleración este año. El crecimiento de ventas en los tres primeros meses ha sido para Volkswagen del 7,1%, frente al 11,7 del año pasado.
El grupo presentó ayer sus cuentas de 1998, que anticipó hace un mes. Vendió 4,7 millones de vehículos, un 11,7% más que en 1997; los ingresos crecieron un 18,5%, hasta 11,4 billones de pesetas (68.800 millones de euros); los beneficios ascendieron a 191.000 millones de pesetas (1.147 millones de euros).
El máximo responsable de finanzas del grupo automovilístico, Bruno Adelt, destacó la solidez de las cuentas. Dijo que la empresa está produciendo muy por encima del umbral de rentabilidad, que es del 70% de la capacidad de las fábricas. Volkswagen está produciendo al 80% de su capacidad, Skoda al 94%, Seat al 99% y la fábrica de Puebla, en México, al 83%.
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