El comité nacional someterá las listas de Joan Romero a un "ajuste fino"

Las candidaturas a las Cortes Valencianas presentadas el lunes por el aspirante a presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Joan Romero, serán sometidas a un ajuste fino por el comité nacional, según manifestaron ayer diversas fuentes del partido, que coincidieron en señalar que existe voluntad "mayoritaria" de consenso. Según estas fuentes, las listas serían retocadas lo justo para "contentar" a la mayoría, pero sin que ello "desvirtúe" el sentido de la voluntad renovadora del secretario general ni suponga una "desautorización" a su propuesta. El comité de listas del partido se reunió ayer. Primero analizó las candidaturas municipales y a última hora tenía previsto abordar las listas al Parlamento autonómico. Todas ellas serán sometidas al comité nacional, convocado para mañana en un hotel de Valencia. "Mayoritariamente hay una voluntad de consenso y de no poner al secretario general en situación incómoda", dijo ayer un miembro del comité de listas del PSPV, que se refirió a un ajuste fino que "deje contento a la mayoría". Según esta fuente, los cambios en las candidaturas no se harían en función de las familias del partido, sino en atención a la "voluntad mayoritaria" de la militancia. "Ascensos" y "descensos" Los posibles cambios en las listas elaboradas por Joan Romero que se barajaban ayer en medios del partido consistirían en ascender en la de Valencia a Carmen Ninet, en atención al hecho de que fue la más votada en las agrupaciones, y en descender a Nuria Espí por el escaso respaldo que obtuvo de los militantes. También en Valencia, se buscaría la entrada, en la cuota ciscarista, de Baltasar Vives, mientras en la candidatura de Castellón el cambio se limitaría a colocar mejor al exalcalde Daniel Gozalbo, ahora en el sexto puesto. En Alicante, Manuel Rodríguez sería sacrificado en beneficio de Antonio Torres. Y mientras los órganos del partido discuten estas cuestiones, Joan Romero se mantiene en segundo plano. "El partido se enfrenta el sábado a la decisión de si ha de imprimir un ritmo más acelerado a los cambios o si se instala en la resistencia", declaró ayer el secretario general. Joan Romero, que quiere que las candidaturas autonómicas sean sometidas a votación secreta en el comité nacional de mañana, afirmó: "Si hay alguien que quiere esperar al 2003 [fecha de las siguientes elecciones autonómicas tras las previstas para el próximo 13 de junio], yo no". Romero defendió las listas que ha confeccionado, en las que ha dado entrada a independientes y a personas vinculadas a organizaciones cívicas y que suponen una importante renovación. Con esas candidaturas, Romero aspira a "recuperar la confianza del electorado, dar razones a los electores para confiar en el proyecto socialista". Son unas listas "hechas pensando en los ciudadanos", afirmó el secretario general. También el presidente de la Generalitat y del PP, Eduardo Zaplana, se refirió a las listas socialistas, que, dijo, "consagran la división permanente en la que están anclados desde el principio de la legislatura".