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El presidente del TSJA propone restringir el uso del jurado a los delitos fáciles de comprender

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, es partidario de que los jurados populares no enjuicien delitos técnicos, como la prevaricación o la malversación de fondos, sino sólo "delitos groseros", como el homicidio o el asesinato, fáciles de comprender para la población. Méndez de Lugo presentó ayer en Granada la Memoria de Actividades del TSJA en 1998. Un año en el que "mejoró" la administración de la justicia en Andalucía, aunque aumentó el lastre de las salas de lo Contencioso Administrativo.

El presidente del tribunal andaluz calificó la Ley del Jurado, en funcionamiento desde 1997, de "bisoña y todavía en rodaje, lo que pone de manifiesto sus carencias y omisiones". Recordó que el Consejo General del Poder Judicial está estudiando la modificación de la norma para suprimir sus puntos conflictivos y aseguró que la labor de los jurados "no debería ir más allá de los delitos fácilmente enjuiciables para la gente". "Los miembros de los tribunales populares son jueces legos, sin preparación jurídica para afrontar los asuntos más técnicos", justificó. En la Memoria del TSJA, presentada ayer por Méndez de Lugo, se asegura que la situación de la justicia en Andalucía "no es óptima, aunque no ha empeorado respecto a 1997 gracias a la laboriosidad y esfuerzo de los jueces por reducir los asuntos pendientes". Este empeño de los magistrados no ha conseguido, sin embargo, atenuar el colapso histórico de las salas de lo Contencioso Administrativo, en las que, en 1998, quedaron pendientes de resolución 53.003 casos, casi 4.000 más que el año precedente. "Esta jurisdicción representa lo que no debe ser jamás un órgano judicial", advirtió Méndez de Lugo. Nuevos juzgados La puesta en marcha durante el pasado año de 11 juzgados de lo Contencioso Administrativo en las distintas provincias de la región debería ayudar, en opinión del presidente del TSJA, a dar un giro positivo a medio plazo a la pésima situación. "Este año se crearán otros 14 juzgados y cinco más en el 2000, que deben agilizar los trámites y llegar a asumir el 80% del volumen de asuntos abordados en las tres salas andaluzas", señala la memoria. Méndez de Lugo explicó que esta jurisdicción, al igual que las demás, sufre una escasez de magistrados. "La cantidad de asuntos por juzgar crece cada año, pero no se incrementa la plantilla judicial, que está por debajo del nivel de los países de la Unión Europea. Los jueces soportan una carga de trabajo absolutamente inadecuada", lamentó. En el resto de las salas del TSJA la situación no es tan crítica como en la de lo Contencioso Administrativo. La jurisidicción Civil no juzgó ningún litigio en 1998 y en la Penal sólo ingresaron 77 asuntos, se resolvieron 79 y quedaron pendientes para este año siete. "Representa lo que sí debería ser la realidad de las demás salas, con la posibilidad de reflexionar suficientemente sobre los asuntos sometidos a su conocimiento", se explica en la Memoria. La sala de lo Social sí tiene un importante volumen de casos por resolver. Aunque el alto tribunal andaluz no considera preocupante la situación, porque sus problemas no son estructurales, como en lo Contencioso Administrativo. El número de asuntos pendientes se redujo en más de mil en 1998, después de resultar vistos 11.151 juicios. La Memoria del TSJA también recoge el balance de las ocho Audiencias Provinciales de Andalucía. En ella se califica su situación de "abrumadora". En 1998 resolvieron 3.000 asuntos más que en el año anterior. No obstante, el número de casos pendientes de resolución aumentó en el mismo periodo un 14,25%, al pasar de 18.240 a 21.272. Esta situación se explica por el incremento de registros para ser juzgados (41.673) y la escasez de magistrados para enjuiciarlos.

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