El fuego en EE UU

A propósito de su estancia en Valencia, Mark Schuster está preparando una ponencia sobre las Fallas que leerá próximamente en un encuentro sobre manifestaciones populares en EE UU. El uso del fuego es uno de los elementos de la fiesta valenciana que más le atrae. "Es todo un ritual", dice al tiempo que comenta que en su país "no hay fuego en manifestaciones de este tipo". Pero al instante rectifica y cuenta dos curiosos casos en que el fuego -y también las costrucciones urbanas efímeras- han generado actividades que se han convertido después en una costumbre o en el núcleo de una manifestación artística. En la fría población de Providence, en Road Island, entre Boston y Nueva York, se encargó hace unos años al artista Barnaby Evans realizar una actividad para la ciudad y éste ideó un recorrido por el río, convertido en eje urbanístico, colocandograndes teas flotantes cuyo fuego había que alimentar desde las embarcaciones. Ahora esta idea se ha convertido en una costumbre y en la fiesta Water-fire que se celebra de abril a octubre. Fue Barnaby quien le dio a conocer a Schuster otra fiesta que se desarrolla en un desierto del sur, en la que profesionales del sector de la informática construyen una ciudad efímera para reunirse una semana y quemar a una muñeco que representa un hombre en una especie de performance.