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El Parlamento rechaza prohibir la cría de razas de perros agresivos

El pleno del Parlamento vasco reclamó ayer por unanimidad al Gobierno una normativa que regule el control de perros potencialmente peligrosos. Los partidos se mostraron contrarios a prohibir la cría de razas de perros agresivos por entender que el peligro no reside en los canes, sino en sus dueños, que en muchos casos carecen del conocimiento necesario sobre el carácter de estos animales. Así, optó por solicitar al Ejecutivo una norma que incluya medidas encaminadas a controlar a los adiestradores, a los establecimientos de cría y venta y a los dueños. Algún partido deslizó sugerencias como que los propietarios tengan una edad mínima, no pertenezcan a algún grupo considerado antisocial y no dispongan de antecedentes penales como condiciones indispensables para poseer algún can perteneciente al listado de razas agresivas que elabore el Gobierno. La normativa tendrá que estar elaborada en el plazo de seis meses. Los últimos ataques de perros considerados como agresivos han reabierto con toda su crudeza el debate sobre la conveniencia o no de prohibir la cría de algunas razas. Ley británica Hasta esta semana, Euskadi se había visto libre de la avalancha de agresiones ocurridas en otros puntos de España, pero el pasado martes dos canes de raza rottweiler mordieron a una niña de cuatro años, a la que hirieron de gravedad. Este ataque planeó sobre el debate, aunque fue insuficiente para que los partidos se decantaran por solicitar al Gobierno medidas más drásticas como la esterilización de algunas razas, lo que equivaldría a su paulatina desaparición. En Gran Bretaña está prohibida la cría por ley desde 1992 y en Francia se adoptará una medida similar el próximo mes de abril. Precisamente, el representante del PNV, Rafael Uribarren, quien es veterinario, aludió a la ley británica para expresar la inoportunidad de prohibir la cría de las razas agresivas. "Todo ha sido inútil. Sólo ha afectado a los honestos amantes de esas razas. Los delincuentes se dedican a cruzarlas con otras y así obtienen perros que no son originales pero que mantienen las mismas dotes de luchadores y de pelea". Añadió que la prohibición supondría un atentado contra el patrimonio genético y la biodiversidad. En su proposición no de ley, el Parlamento también propone a la UE la armonización legislativa comunitaria respecto a la cría y utilización de las razas y cruces caninos que se determinan como de especial agresividad.

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