El informe sobre fraudes censura la gestión global de la Comisión Europea

Las 120 páginas del informe elaborado por el Grupo de Sabios creado por el Parlamento Europeo para investigar la corrupción y el nepotismo en la Comisión Europea constituyen un duro alegato contra los mecanismos de contratación y control del Ejecutivo comunitario. Las peores críticas del documento, que será hecho público esta tarde, van dirigidas contra la comisaria responsable de la lucha antifraude, la sueca Anita Gradin, y contra la francesa Edith Cresson, responsable de Educación e Investigación.

Los pasillos de la Comisión vivieron ayer una frenética jornada de idas y venidas, con once comisarios puestos en tela de juicio. Diez leyeron las partes del informe que a ellos se referían y, mientras algunos pudieron respirar, otros constataron durísimas críticas contra ellos. De lo que trascendió, Cresson está entre quienes peor parados salen. Pero la sorpresa fue el suspenso rotundo que se lleva la sueca Gradin, responsable del control financiero y de la poderosa Unidad de Coordinación de la Lucha contra el Fraude, cuya pasividad e indolencia, según el informe, impidieron en su momento profundizar en las irregularidades administrativas detectadas. Esa crítica a Gradin rompe con la imagen que se ha querido crear en los pasados meses sobre una Europa dividida entre un Norte riguroso y un Sur venal. El informe, dividido en tres partes (análisis de la Comisión en su conjunto, sobre los comisarios individualmente y conclusiones), formula una severa crítica global al Gobierno de la Unión Europea, cuya maquinaria administrativa se lleva un suspenso general sin paliativos. El dictamen será entregado esta tarde a los presidentes de la Comisión, Jacques Santer, y del Parlamento, José María Gil-Robles. Al anochecer se esperan las primeras reacciones de los afectados. Mañana lo hará la Eurocámara. No se descartan mociones de censura para los plenarios de los días 22 y 23.