"La escuela no incide lo suficiente en la lectura", afirma el académico Francisco Rico

"Actualmente en la educación escolar no se incide lo suficiente ni en los clásicos ni en la simple lectura", afirmó ayer en la Universidad de Navarra Francisco Rico, miembro de la Real Academia de la Lengua, catedrático y secretario del Centro para la Edición de Clásicos Españoles. Rico intervino en un seminario internacional sobre literatura del Medievo, titulado La fermosa cobertura. "Yo siempre digo que de la escuela hay que salir sabiendo leer, hablar y escribir. Es necesario para comprender el mundo, saber contarlo, y poder entenderse a uno mismo. Y eso, sin la lectura de los grandes textos literarios, es imposible. Es más, me parece inútil que en las escuelas se enseñe algo que no sea literatura, porque para lo demás ya están las enciclopedias o los ordenadores", dijo Rico. El catedrático insistió en la necesidad de inculcar en los jóvenes la afición por los clásicos: "Con estas obras hay que tener una relación similar a la que mantenemos con las personas: tenemos que ir tratándolas, viéndolas, utilizándolas en distintos momentos, dándoles vueltas. No es necesario hacer una lectura sistemática y en un tiempo concreto. Los libros tienen que estar ahí, hay que hacerlos atractivos para que cada alumno recurra a ellos cuando quiera. El trabajo escolar debe ser pequeño, pero atractivo". El encargado de la última y más completa edición de El Quijote analizó en la Universidad de Navarra la situación actual de los estudios filológicos: "La mayor parte de los textos clásicos están por editar de una forma correcta porque, aunque la gente no se percata de ello, en el estudio de estas obras se avanza. Los clásicos, como todo, se rehacen continuamente.". En cuanto a la reedición e interpretación de los mejores autores, Rico señaló que "los clásicos lo son porque se prestan a ser siempre reinterpretados, con un poco de traición, evidentemente. Pero esa traición se hizo en su tiempo y cada época vuelve a realizarla. Los clásicos están ahí para ser leídos e interpretados de acuerdo con su tiempo, pero también para ser usados, para dialogar con ellos y ajustarlos a nuestra vida ¿Por qué no?"