Capturados en Alicante dos de los delincuentes alemanes más buscados

Un sofisticado fraude bursátil les había proporcionado más de 5.000 millones de pesetas. Uwe Klein, de 51 años, y Hans Jürgen Volgt, de 46, detenidos el viernes en Alicante, están acusados por la fiscalía alemana de estafar a cerca de 500 inversores en Alemania, Suiza, Dinamarca, Austria y Liechtenstein. A través de una red de empresas montaban chiringuitos financieros para captar inversores telefónicamente.

Los clientes, según la policía, recibían extractos falsificados de un dinero que era transferido por los detenidos a una cuenta de una empresa radicada en la isla de Man (Reino Unido). La justicia alemana pisaba los talones a Uwe Klein -en España empleaba el nombre de Ulrich Kleinert- y a Hans Jürgen Volgt desde hace dos años. Buscaban refugio en el Mediterráneo español.En los últimos meses se sospechó que ambos estafadores podían encontrarse en España. La investigación tomó cuerpo el miércoles. El seguimiento policial a la esposa de Klein, Hella Beate, localizada ese día en Málaga, llevó a los investigadores a dar con el paradero de los delincuentes alemanes. Antes de recalar en Alicante, Hella visitó Motril (Granada) y Murcia. El viernes por la mañana, los policías detuvieron a Klein cuando paseaba un perro en una calle del Cabo de las Huertas, un una lujosa zona residencial de Alicante donde la pareja estaba alojada.

Entre los años 1987 y 1989, Klein fue gerente de una empresa mediante la cual, y por negociaciones telefónicas, logró captar a 144 inversores de Alemania, Suiza, Dinamarca, Austria y Liechtenstein, quienes ingresaron unos 19,3 millones de marcos (1.621 millones de pesetas) en las cuentas de la mercantil. Prometía a sus clientes la reinversión del dinero en negocios bursátiles, pero lo que hacía en realidad era transferir el capital acumulado a una cuenta que la empresa tenía abierta en la isla de Man.