Primera exhibición de Marco Pantani
En la meticulosa planificación de Marco Pantani hay una fecha y un lugar intocables desde hace un par de años, la primera semana de marzo y Murcia. Cuestión de superstición, dicen en su equipo, el Mercatone Uno. Hace dos años volvió a la competición, tras más de un año accidentado, en la Vuelta a Murcia. A punto estuvo de ganar la etapa de Collado Bermejo. En 1998, repitió experiencia, y la victoria en lo alto del Morrón de Totana fue sólo una primicia de los múltiples triunfos que seguirían en temporada tan mágica. Ayer volvió a exhibirse: ganó la etapa reina de la ronda murciana y, con la ventaja adquirida, 28 segundos en la general con relación al segundo, el pundonoroso Javier Pascual (Kelme), se convierte en el máximo favorito para el triunfo final, pese a que la contrarreloj no sea su ejercicio de preferencia, y la ronda se decide hoy en 13 kilómetros de lucha individual en la capital murciana.Iba tan fuerte Pantani que hasta se salía en las curvas subiendo. Sí, tenía que frenar escalando. "Pero no estoy bien todavía", dijo El Pirata. "Me he cansado un poco. Mi condición no es excepcional y no estoy acostumbrado aún a estos esfuerzos". Aún es seis de marzo, tiempo de preparación para muchos de los que quieren ser protagonistas en verano, pero los súpeclase no necesitan estar ni al 80% para mostrar su superioridad. Igual que Induráin era capaz de ganar etapas contrarreloj a comienzos de temporada, Pantani puede enseñar su dorsal a todos los rivales, mejor preparados que él, incluso, más en forma (Javier Pascual, el oscuro leonés, vive el momento más dulce de su carrera, después de ganar la Vuelta a Andalucía e imponerse en Casa Cristo, la llegada en alto de Murcia).
El ataque del italiano fue de largo aliento, desde el penúltimo puerto de la etapa, y efectuado en su habitual estilo, sprintando sobre las rampas cada poco tiempo. Pascual, con su estilo regular y potente, limitó lo máximo las pérdidas, que podrían haber sido tres o cuatro segundos menores si el leonés no se hubiera salido en una curva en el peligroso descenso.
Virenque, en la París-Niza
Comienza hoy en los alrededores de París, con un prólogo de nueve kilómetros, la París-Niza, primera gran carrera de la temporada. Este año estará marcada por las ausencias: faltarán Jalabert, ganador de 1995 a 1997, y los equipos ONCE y Banesto, habituales animadores. Significará, en cambio, el retorno a la competición de Richard Virenque, tras su tardío fichaje por el equipo italiano Polti. El gran favorito es el belga Frank Vandenbroucke (Cofidis), que ya se impuso en 1998.
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