La pareja británica que huyó con dos niñas será acusada de secuestro
La Fiscalía del Estado del Reino Unido pidió ayer a la policía de Cambridge que haga uso de sus facultades legales y acuse de secuestro a Jeff y Jennifer Bramley, los padres de acogida que huyeron en septiembre pasado con las dos hermanas que no podían adoptar.La pareja regresó desde Irlanda con las pequeñas, Amber y Hannah, sólo cuando los servicios sociales aceptaron darles otra oportunidad para quedarse con ellas. Su caso está desde entonces en manos del Tribunal Supremo. De ser hallados ahora culpables de una fuga con menores,podrían pasar siete años entre rejas.
El anuncio de los cargos que serán presentados contra el matrimonio, ambos de 35 años, sorprendió incluso a los mismos servicios sociales que les habían impedido adoptarlas por considerarles demasiado estrictos. Comparecerán ante los jueces el 8 de abril. Aunque tener antecedentes penales no impide automáticamente una adopción, una posible pena de cárcel sí desbarataría los planes de los Bramley.
Si el Supremo decide suspender la tramitación de la causa civil, que podría haber fallado en su favor, perderían tal vez a las niñas. Si sus jueces consideran, por el contrario, que dicho proceso y el penal son independientes, la nueva solicitud de adopción seguiría adelante. La situación era anoche tan dudosa que los propios juristas británicos no se ponían de acuerdo sobre el futuro legal del matrimonio. Lo que sí admitieron es el distinto enfoque dado por la justicia penal a los temas infantiles.
En otras palabras, el secuestro de un menor puede ser tenido más en cuenta que el hecho de que los secuestradores desearan en realidad llamar la atención para quedárselos. Ninguno de los expertos consultados ayer por los medios de comunicación pudo aventurar lo que sucederá ahora.
Jeff y Jennifer Bramley estaban a punto de adoptar a las niñas cuando los asistentes sociales de Cambridge dieron marcha atrás. Después de haberlas acogido con éxito durante varios meses, les dijeron que eran muy estrictos y poco consecuentes con ellas. Horas antes de cederlas a otra familia, desaparecieron de su hogar, lo que desencadenó una intensa búsqueda policial.
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