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Tribuna:LA CRÓNICA
Tribuna
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La "beautiful people" se desmadra ISABEL OLESTI

Me gustaría saber en qué condiciones se levantaron y cómo llegaron a sus despachos en la mañana del martes día 2 Duran i Lleida, Fernández Díaz, Ribó, Molins, Vilajoana... Aunque no es difícil de imaginar, viendo el estado en que quedaron sus cuerpos maltrechos y sudorosos después de ser vapuleados por fervientes partenaires de baile. Seguro que muchas y muchos de los presentes habían soñado con este día y se vistieron de príncipes y princesas para la ocasión. Por suerte, aquella noche no sonaron las 12 campanadas y nada ni nadie se transformó en ratón o calabaza y la juerga duró hasta altas horas de la madrugada, con el regocijo de bailarines que no daban abasto para comprar números. Pero vayamos por partes y no precipitemos el esplendoroso final. La Fundación Esclerosis Múltiple había organizado una fiesta en el Teatre Nacional para recaudar fondos a fin de mejorar la calidad de vida de los afectados. La fiesta lleva ya cuatro ediciones y se trata de una cena de gala, actuaciones diversas y un baile taxi donde los asistentes pagan para bailar con los famosos. A las nueve de la noche, el imponente edificio empezaba a recibir a los invitados, aunque algunos de los llamados famosos no aparecieron hasta la hora del baile. Un pasillo de camareros, bandeja en mano, daba la bienvenida en las mismas escaleras del teatro. Los fotógrafos buscaban descaradamente la cara del famoso, y si tu jeta no les decía nada daban media vuelta y se lanzaban a la caza del canapé, como todos los demás. Las virutas de jamón ibérico y el paté au canard amenizaban la espera de la cena; mientras, el grupo Ritual Gospel Songs intentaba hacer oír sus voces a pelo, cosa verdaderamente increíble con aquel jolgorio. Llegó el momento de ver desfilar los modelos de novia del diseñador leridano Estanislao, con la guinda del cantante de los ex Manolos, que apareció con una toia y que terminó con un zapateao. Los 450 invitados, previo pago de 25.000 pesetas, subieron al restaurante del Nacional. Compartimos mesa con la flor y nata del periodismo barcelonés más la cantante Nina y parte de los organizadores de la fiesta. De lo que acaecía en el entarimado (Chanclettes, Cocó Comín, El Musical Més Petit...) poca cosa pudimos ver desde nuestro ángulo. Terminó la cena y Mercè Comas, perfecta en su papel de maestra de ceremonias y manejando a políticos y otros VIPS a su antojo, invitó a los famosos a subir al escenario con su cartulina a la vista. El resto de mortales habían de despojarse de 1.000 pesetas para acceder a uno de aquellos intouchables y darse un bailoteo. Mercè Comas animó a los de arriba a enseñar su pierna derecha para ver si el público picaba. ¡Y cómo picó! Tras enseñar su pantorrilla, Marta Ferrusola fue requerida al instante por un señor que había disputado lo suyo para abrir el baile con ella. A los pocos segundos aquello parecía Bailad, bailad, malditos: una avalancha se lanzó en busca de su héroe, de su musa... Duran i Lleida no daba abasto: las mujeres se lo disputaban sin demasiados remilgos porque en un mismo baile el presidente de Unió Democràtica de Catalunya tenía a cuatro candidatas a la vez. Sus movimientos en el swing las volvía locas a todas mientras él sudaba lo suyo. No se quedó cortó Ribó con el rock, ni Vicki Peña con el pasodoble, ni Mont Plans, ni Villacampa. A otros les costaba más desmelenarse, pero quien no era elegido se lo montaba en el mismo escenario con el vecino, cosa que daba un ambiente de "¡ancha es Castilla!" de aquí te espero. Nosotros los dejamos haciendo el tren entre las mesas. Más tarde supimos que la recaudación había sido de 11 millones de pesetas -cena y baile incluidos. Al día siguiente, a muchos de ellos los vimos en los noticiarios, como siempre correctos y con aquella cara de póquer que caracteriza a casi todos los políticos. ¡Qué pena que no se desmadren más a menudo! Seguro que para ellos fue una terapia -a muchos se les notaba-. Para el año próximo, a los que se excusaron les recomiendo que no se lo pierdan: es una de las mejores campañas de publicidad. Yo casi estoy dispuesta a votar por Duran i Lleida.

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