Brazadas contra el frío
Los nadadores se arremolinan junto a la línea de salida. Los nervios se mezclan con el espíritu de competición. Unos se ajustan el traje de neopreno, otros optan por acomodarse el gorro y los más se acercan a probar la temperatura del agua. El juez grita: "Preparados, listos, ya", y los competidores se lanzan al gélido estanque del Retiro. Ha comenzado otra manga de la sexta travesía a nado, organizada por Aldeas Infantiles, en la que participa un centenar de atletas.El choque del cuerpo con los cinco grados del agua hace que los competidores se queden sin respiración. Una, dos, tres brazadas. El cuerpo tarda en reaccionar y adaptarse a la temperatura. "El frío te impide respirar. Ni el aceite ni la vaselina que te das por todo el cuerpo logran aislarte de esa sensación", comenta la campeona femenina con aletas, Bárbara Cantador, de 23 años.
Cada atleta tiene que recorrer 300 metros e intentar llegar antes que los demás. Para ello deben dar una vuelta a una corchera, señalizada por una boya. "Hay que tener mucho ánimo y fuerza de voluntad para meterte y seguir", explica Dolores Martín, de 57 años, que participó en la prueba de mayores.
El último tramo, de unos 150 metros, resulta más llevadero, según aseguran los nadadores. El sol ya no golpea de lleno en la cara y se llega a ver a la gente que espera en la meta. Los bomberos y las cámaras de televisión acompañan a una canoa provista con motor fuera borda a una distancia prudencial. "El traje de neopreno ayuda bastante para mantener la temperatura del cuerpo, pero, cuando estás nadando con mucha velocidad, te entra el agua por todos los lados", explica César Pereira, un vecino de Alcorcón de 26 años, que ganó una de las mangas.
La subida a la meta representa, según los corredores, un doble respiro. Por fin se sale del agua gélida y también se pueden llenar los pulmones con la toda fuerza. Los nadadores aparecen de todos modos con la cara blanca y tiritando. Se les entrecorta el aliento por el derroche de energía que acaban de realizar. La nadadora de más edad, Lucrecia Zurdo, de 79 años, tuvo que abandonar y ser rescatada por los bomberos por insuficiencia respiratoria. El más joven fue Francisco Arévalo, que con tan sólo 11 años se atrevió a recorrer los 150 metros de su manga. "Al principio, cuando me he tirado, he pensado que era demasiado largo. Luego he nadado a espalda, un estilo que es más cómodo para respirar y para que no tragues agua", comentaba Francisco, que se estrenaba este año en la prueba. El ganador absoluto fue el vecino de Azuqueca de Henares (Guadalajara) Felipe Eraña, de 19 años. Recorrió los 300 metros en dos minutos y 16 segundos.
"En Madrid, la gente está volviendo a ir al teatro"
El actor Ramón Langa ha decidido abandonar un tiempo el doblaje al español de Bruce Willis y de Kevin Costner para subir al escenario. El personaje de Paul Sheldon tendrá en Misery, de Stephen King, una voz muy conocida gracias a Langa. En las tablas estará acompañado por Beatriz Carvajal (Annie Wilkes). El montaje se estrenó en Alcorcón, y ahora se representa en Alcalá de Henares, de donde pasará al teatro Bellas Artes de Madrid. Ramón Langa nació el 26 de diciembre de 1959. Cuando tenía 20 años comenzó a interesarse por el teatro amateur. Empezó haciendo pequeñas obras y luego participó como extra de películas. De ahí pasó a ser actor de doblaje, lo que le permitió conocer a directores que le dieron papeles más importantes. El año pasado protagonizó Un día perfecto, el cortometraje dirigido por Jacobo Rispa, que ganó después el Premio Goya.Pregunta. ¿Qué supone hacer de Paul Sheldon?
Respuesta. Ante todo, un reto para mí como actor en la forma de elaborar mi trabajo. Además, supone estar en el escenario con una gran actriz como es Beatriz Carvajal, haciendo una obra extraordinaria que siempre me ha gustado. Creo que la película la he visto unas cinco veces. Me apetecía mucho hacerlo porque suponía un esfuerzo muy grande y distinto a lo que he hecho hasta ahora.
P. ¿Qué es más difícil, subir a un escenario o doblar a Bruce Willis?
R. Indiscutiblemente, subirse a un escenario. El doblaje tiene su truco y su técnica. No hace falta decir que hay muchos actores de teatro y de cine que no son hábiles doblando, y viceversa. Cuando doblas una película, la interpretación ya la tienes hecha, sólo tienes que imitarla. En este caso tienes que hacer la voz y ponerle el sentimiento.
P. ¿Qué representó el protagonizar el cortometraje que ganó después el Goya?
R. Me supuso, ante todo, una gran alegría. Se hizo con mucho cariño y con mucho esfuerzo.
P. ¿La gente de Madrid es aficionada a obras como Misery?
R. Sí, de hecho se está volviendo a recuperar el que la gente vuelva a ir al teatro. Este año ha habido muy buena cartelera en Madrid y ha estado muy bien representada por grandes actores. Ha habido montajes de extraordinaria calidad. La muestra la tenemos en que hay cuatro o cinco funciones que están llenando prácticamente todos los días desde hace cinco o seis meses.
P. Entonces, ¿el público de Madrid sabe o no distinguir lo bueno?
R. Siempre han sido espectadores muy preparados, que entienden muchísimo. Te encuentras por ahí con mucha gente que sabe una barbaridad de teatro. Ahora vamos a ayudarle un poquito más y lo recuperamos del todo.Tras el esfuerzo, los corredores disponían de las duchas de agua caliente que proporcionó el Ejército de Tierra y de chocolate y cruasanes para reponer fuerzas. "El organizar actos como éste o el roscón de Reyes es para recordar a la sociedad que hay niños que sufren alrededor nuestro y para que la gente se conciencie", señaló el presidente de Aldeas Infantiles, Juan Belda.
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