Cuerda sostiene que el precio de los pisos libres "no se puede controlar"

El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, justificó ayer la operación urbanística cerrada la semana pasada por el Ayuntamiento, en la que vendió mediante subasta una parcela junto a la estación de Renfe. Se embolsó 1.225 millones, con lo que el suelo de cada futura vivienda tiene un coste inicial de más de 40 millones de pesetas, sin tener en cuenta los gastos de construcción. El alcalde admitió que ese solar sólo está al alcance de "28 supermillonarios de Vitoria", pero negó que este tipo de acciones incidan de forma significativa en el mercado libre de pisos en la ciudad. "Esa parcela supone sólo un 1% de las viviendas que se construyen en Vitoria", resumió. Cuerda realizó una vehemente defensa de la política municipal del suelo y recalcó que el 70% de las viviendas que se construyen en la ciudad está protegida oficialmente. Sobre el otro 30%, aseguró que el Ayuntamiento no puede influir: "El mercado libre no se puede controlar", sentenció el primer edil. "En los últimos 20 años [cuando Cuerda accedió a la alcaldía] se han construido más de 30.000 viviendas en Vitoria. Me gustaría que alguna ciudad del mundo presentara esos números". El alcalde se congratuló por el acuerdo alcanzado con los propietarios particulares en las zonas de Salburua y Zabalgana, por el que cederán suelo a cambio del aprovechamiento urbanístico de una parte de los pisos que se construyan y, a cambio, el Ayuntamiento se hará con la titularidad de todo el terreno, que puede acoger 21.000 viviendas. Transcurridos seis meses desde que se llegó al pacto, aún no se ha firmado un convenio concreto entre cada particular y el consistorio. Cuerda calculó ayer que se formalizará "en marzo". El alcalde se felicitó por su política intervencionista. "No hay ni un solo ayuntamiento de España que municipalice el suelo", comentó. "Es una teoría que los conceptos neoliberales de hoy en día pretenden derrumbar. Pero, en Vitoria, las próximas generaciones tienen asegurado su derecho a una vivienda digna". "Muy caro" El alcalde, que dejará su cargo esta legislatura, admitió que "el precio de la vivienda libre es muy caro". "Nadie lo cuestiona, pero lo que nunca se dice es el número de viviendas protegidas que se construyen en Vitoria", agregó. Éstas representan el 70% del total, un porcentaje que supera en sólo un 5% el mínimo exigido por la denominada ley Maturana, del Gobierno vasco. Cuerda culpó a los agentes inmobiliarios de la situación en el mercado libre. "Hay polígonos enteros de propiedad privada cuyos promotores están agotando los plazos hasta el último minuto para construir", dijo. Y añadió: "El negocio que más se implanta en Vitoria en estos momentos es el de agentes de la propiedad inmobiliaria. Ellos fijan los precios del mercado libre y de los pisos de segunda mano", concluyó el primer edil.