Hiddink: "Yo no bajo los brazos, sigo trabajando"

A las 12.15 horas, cuando el Madrid se ejercitaba en el campo de entrenamiento de la Ciudad Deportiva, apareció José Martínez Pirri, el secretario técnico del club, que llamó a un aparte a Guus Hiddink. Tras intercambiar unas palabras, ambos se marcharon al vestuario. Los periodistas que seguían el trabajo de los jugadores advirtieron lo que sucedía. El revuelo fue tal que hasta los jugadores se dieron media vuelta para observar los movimientos. ¿Habría comunicado Pirri a Hiddink que ya no era el entrenador? Las sospechas aumentaron cuando minutos después Hiddink regresó al entrenamiento, reunió a todos los jugadores y les habló.Después de la sesión de trabajo, Hiddink tenía prevista una conferencia de prensa para hablar del partido de cuartos de final de la Copa del Rey que esta noche (21.30 horas, televisiones autonómicas) disputa el Madrid ante el Racing (2-6 ganó el Madrid en la ida). El técnico acudió a la cita intentando aparentar normalidad. La primera pregunta fue: ¿Qué le ha dicho Pirri? La respuesta: "Es normal. Pirri está casi todos los días en el campo, en el vestuario, en mi despacho. Es algo normal, hoy no es una excepción". Luego añadió: "Yo no bajo los brazos, sigo trabajando. Tengo un contrato. No sé si el club se ha puesto en contacto con Capello o con otro entrenador. Tampoco estoy interesado en el tema. Lo más importante es seguir trabajando. Mientras siga existiendo una buena relación se puede ir adelante".

Hiddink reconoció que el diálogo con Lorenzo Sanz se ha interrumpido. "El sábado no bajo al vestuario porque había mucho revuelo de periodistas. Ayer tampoco hablamos y no tenemos prevista ninguna reunión. Una derrota en casa siempre es muy amarga. Me siento como todos después de una derrota pero tengo una virtud: sé seguir hacia delante. No voy a bajar los brazos".

El técnico no habló del partido de esta noche, sólo informó de la recuperación de Mijatovic, explicó que Manolo Sanchis tiene un golpe en el gemelo derecho y Morientes está convaleciente de un lumbago. El resultado del Sardinero y la situación de Hiddink relegan a un segundo plano la cuestiones deportivas.