El Parlamento convoca la comisión de reforma del Estatuto que escenificará el fracaso de la negociación

Las Cortes Valencianas acordaron ayer convocar la comisión parlamentaria de reforma del Estatuto el próximo 2 de marzo. Ésta será, previsiblemente, la última reunión de este grupo de trabajo en esta legislatura. Todos los grupos parlamentarios, en privado, reconocen que esta reunión difícilmente servirá para otra cosa que no sea escenificar el fracaso de las negociaciones en víspera de la campaña electoral. El portavoz del Grupo Popular, Fernando Castelló, advirtió ayer que "la reforma ha de ser unánime". Es decir, contar con el visto bueno de populares, socialistas, regionalistas y Esquerra Unida-Els Verds. "Si alguno, como el diputado de EU-EV Pasqual Mollà pone trabas será difícil", advirtió Castelló, que calificó de "fuera de sitio" la petición realizada por Esquerra Unida para que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, explique en el pleno de las Cortes su postura sobre la reforma estatutaria. Pasqual Mollà señaló que los populares, que ostentan la presidencia de la comisión, habían convocado a los parlamentarios que estudian la reforma del Estatuto a consecuencia de la petición de comparecencia de Zaplana. El portavoz socialista, Antonio Moreno, también fue explícito respecto a las expectativas de la reunión convocada: "Si personas ajenas a la Cámara dejan de decir estupideces es posible que avancemos en la reforma del Estatuto. Se hace un flaco favor echando las culpas a una comisión parlamentaria que no la tiene". Fermín Artagoitia, de Unión Valenciana, sentenció: "No estamos dispuestos a aceptar que no se reforme el Estatuto en el plazo marcado [la presente legislatura] y para equipararlo al del resto de autonomías históricas". La comparecencia del presidente de la Generalitat para que explique su posición sobre la reforma del Estatuto se incluirá en el orden del día del pleno que se inicia el 3 de marzo, aunque Eduardo Zaplana puede delegar en alguno de sus consejeros. La comparecencia había sido solicitada por vía de urgencia pero el PP obligó a que se tramitase de manera ordinaria.