La rebeldía salta a los escenarios con Hechos Contra el Decoro

La banda sonora de la película Barrio ha servido para que un público mayoritario conozca a Hechos Contra el Decoro, una vigorosa banda formada en Madrid entre ocho músicos de distintas latitudes. Su actuación para presentar su segundo disco La danza de los nadie, es una de las principales de una semana en la que conviven otros grupos no menos combativos (Tatamka, Skunk DF o Rage, entre los más destacados) con artistas de mensaje ya conocido (Krahe, Tena o Pastor). Pero también hay audacia flamenca (Ginesa Ortega o La Barbería del Sur) y el regreso de una figura carismática de los ochenta: el norteamericano Jonathan Richman.

El candor. Con su grupo, The Mother Lovers, Jonathan Richman escribió las páginas más candorosas del pop de la década anterior. Famoso por esa concepción naïf de la música, con letras y melodías llenas de ingenuidad, Richman visitó con frecuencia España para ganarse las simpatías de los amantes de la sencillez. Eterno adolescente y con una visión del mundo casi infantil, acaba de publicar I'm so confused, tan placentero como siempre.La caña. El cine ha servido para que Hechos Contra el Decoro (HCD) deje de ser un grupo sólo para festivales de solidaridad. Su mensaje no admite dudas. Entre ambientes hip-hop, ritmos tropicales, ragga, rap y rabia, HCD lanzan dardos sobre la miseria de la condición humana a finales de siglo. Argentino, madrileños, italiano y hasta un ruso caben en esta desinhibida formación, que practica la contundencia verbal como actitud ante una sociedad que no les gusta.

Jondo atrevido. Ginesa Ortega se hizo famosa por actuar junto a La Fura dels Baus. Francesa y residente en Cataluña, es cantaora flamenca de jondura. Marc Parrot la incorporó al pop haciéndola rapear en su disco Sólo para niños, algo que ha copiado Serrat en su último Sombras de la China. Pero Ginesa tiene talento por sí misma, como demuestra en Oscuriá, el disco que la trae por el foro dentro del programa Artistas en ruta.

La Barbería del Sur también participan de ese derribo de postulados ortodoxos del flamenco. Con una portada muy a lo Warhol, acaban de editar Arte pop, tras varios años de silencio discográfico. Se han convertido en dúo y siguen despertando la misma ilusión entre los que les vieron como los renovadores del flamenco pop, mucho antes de que su propia indolencia casi echara al traste tanto talento.

Más tralla. Los granadinos Tatamka son del pueblo donde se ha celebrado hasta ahora el Espárrago Rock, el festival independiente más veterano de España. Si no estuviera tan devaluado el término, valdría el de mestizaje para situar lo que hacen. Letras comprometidas, fiesta, diversión y crítica. Pa qué me voy a atacá es su disco debú, donde se muestran deudores de Mano Negra.

Los madrileños Skunk DF mezclan el funk-metal con el rock y el hip-hop, y por fin verán editado su disco después de varios años currándose el circuito de bares. Les acompañará el grupo rapero Alma Vacía. El metal puro y duro llega de Alemania con Rage y Grave Digger, dos formaciones que encantan a los amantes del género, siempre tan fieles. XIII y Knights of the cross son sus recientes obras respectivas.

Purr, el grupo donostiarra que vino a echar por tierra la teoría de que en San Sebastián todas las bandas indies le daban al pop de mesa camilla (Le Mans, Family, La Buena Vida...), ofrecen su concierto de despedida y apadrinan a Deviot, una banda leonesa con una cantante de 16 años y un guitarrista y un bajista de 14 y 15 años, respectivamente.

Autor, autor. La sorna de Krahe, la exquisitez de Pastor y la cotidianidad de Tena cargan por el lado de la canción de autor. La actuación de Pastor se inscribe en unas tertulias que el café Barbieri organiza las noches de los jueves. La de Tena se celebrará en un local recién estrenado para las actuaciones: el Dinky Di de Majadahonda, el único bar australiano de toda la región. En otro orden de cosas, Pedro Andrea es un instrumentista que ha acompañado durante mucho tiempo con su guitarra a numerosos cantautores, y así presenta Transparente, su primer disco.

Más o menos folclor. Es difícil encontrar en Andalucía un grupo que haga música celta: sólo hay uno. Se llama Rare Folk. Llevan más de una década, han compartido cartel con The Chieftains, Carlos Núñez, Gwendal, Carpercaille y otras estrellas del género y presentan en Madrid Green, su último disco. Aunque en veteranía es difícil superar a Oskorri, la formación vasca que participa en el ciclo Cantando a la luz de la luna, que organiza el Ateneo Cultural Primero de Mayo de Comisiones Obreras.

Voces femeninas. Patricia Kraus, hija del célebre tenor canario Alfredo Kraus, practica una sugerente fusión entre el pop, la música ambient y su tradición clásica. Junto al batería Daniel Assante, han construido un universo sonoro que les sitúa dentro de las apuestas más vanguardistas y gratificantes de España.

Rasha tiene voz de terciopelo, pero llena de fuerza. Es sudanesa, vive en Madrid y canta el jueves en Suristán con motivo del aniversario de la Librería de Mujeres.