_
_
_
_
Datos de interés

La firma sevillana va a abrir su octavo establecimiento en la ciudad Detectives de libro

Alejandro Bolaños

EMPRESAS» Librerías BetaUsan la memoria como lupa de aumento para rastrear retazos de historias escondidos en alguno de los miles de volúmenes que acogen los estantes. Unas veces, el título o el nombre del autor convierten la búsqueda en una línea recta. Otras, las pistas son endebles - del tipo, "es una novela que va sobre..."-, y la investigación se torna jeroglífico. En las librerías Beta tienen a gala que raramente se les escapa el objeto del deseo del cliente. "Amamos lo que hacemos y leemos que nos matamos", explica Mari Cruz López, coordinadora general. Los 30 empleados de Beta, "profesionales del libro", como gusta decir Mari Cruz López, atienden todo tipo de peticiones, "desde lo que necesita un catedrático para su investigación hasta los casos en los que nos solicitan una novela del Tío (por Pío) Baroja". López resalta que, en todas las ocasiones, se trata al cliente con "prontitud y respeto". Pero sin agobios innecesarios. "Beta trajo a Sevilla una idea innovadora: acercar el libro a la gente, dejar que lo tocaran, que lo palparan, que lo olieran...". Escapaba así de las incomodidades de las pequeñas y oscuras librerías, atestadas de volúmenes, en las que el mostrador se convertía en barrera infranqueable para el cliente indeciso. La combinación entre el trato personal y el conocimiento de los libreros a la antigua usanza y el contacto directo con el libro en espacios amplios y bien organizados ha llevado a Beta a una trayectoria ejemplar en el sector. Empezó de la mano de José Velasco (ahora presidente de la entidad), con un centro en el barrio hispalense de Los Remedios y 25 años después está a punto de abrir el octavo, en la calle Sagasta. Mari Cruz López asegura que una cadena de librerías como la que ha constituido Beta en Sevilla es inaudita en el resto del país. Y achaca el mérito a la labor de Velasco. "Esto no funcionaría si no existiera una cabeza que sabe a dónde vamos y él es una persona extraordinariamente experta en esta materia; conoce todo el proceso, desde los cortes en la corteza del árbol hasta que el libro llega a nuestros establecimientos". La coordinadora se esfuerza en transmitir la dificultad de mantener ocho librerías en una ciudad de 750.000 habitantes. "El comercio del libro en Sevilla es duro, aunque a nosotros desde el principio nos fue bien", dice Mari Cruz López quien dejó 25 años de profesión en RTVE para adherirse al proyecto de Velasco. "En Inglaterra, en Suiza, los clientes salen de las librerías con carritos llenos como si fuesen unos grandes almacenes", evoca con cierta envidia. Y se acuerda de los años duros: los de la recesión económica (1993-95), que abocaron a la desaparición a muchas librerías. "La gente, cuando no hay dinero, deja de comprar libros". Beta, además, mantiene su apuesta por mantenerse como "librería de fondo". "Podemos encontrar cualquier libro en catálogo y muchos ya descatalogados". Su enorme almacén les proporciona los títulos que no guardan las estanterías de sus librerías. "De un día a otro le conseguimos al cliente lo que pide si no lo tenemos en el momento", detalla López quien asegura quien no cree que en Sevilla, "nadie pueda decir lo mismo". La tarea no es fácil. En las librerías entran cada mes unos 750 títulos nuevos. "De ellos sólo valen unos 50, pero la publicidad consigue que las editoriales saquen hasta seis ediciones en dos meses de obras de las que un año después nadie se acuerda". Mari Cruz López recuerda que el negocio del libro es junto con el farmacéutico, el único cuyo precio está regulado por ley. "Todas las librerías se llevan el mismo margen, entre un 25 y un 30% del precio, lo demás se lo reparten las editoriales, los derechos de autor y los impuestos". Aún así, en las librerías Beta es habitual encontrar una larga mesa repleta de libros a precios irrisorios. "Según la etapa del año en la que estemos hacemos ofertas distintas", refiere Mari Cruz López. La ley permite a las editoriales rebajar su margen en libros que lleven más de dos años publicados y las librerías, por tanto pueden comprar más barato. También echan mano de los llamados "restos de edición". Beta, en vez de mantener el precio y aumentar su margen, los ofrece a precio de coste. Con ello, no gana dinero, pero sí clientes. ALEJANDRO BOLAÑOSDirección C/ Asunción, 31 Sevilla Tf. 954 27 17 53 Empleos 30 Facturación No facilitado Producción Venta de libros y discos (en el centro de Nervión) Un inmenso almacén proporciona los títulos que no se encuentren en las estanterías de los siete centros

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_