Un grupo de fiscales se queja de presiones al jurado en el caso de una mujer apuñalada
La Asociación de Fiscales está muy enfadada y preocupada por la, a su juicio, "manipulación de la opinión pública" y su posible efecto sobre el jurado que deberá decidir desde el lunes en la Audiencia de Sevilla sobre la muerte por apuñalamiento de una mujer. La raíz de la polémica está en la calificación del fiscal, que no consideró que las doce puñaladas que en un coche le endosó su novio a la que fuera asistente de mujeres maltratadas pudieran considerarse como "ensañamiento". La Asociación de Fiscales defendió la actuación de su afiliado y pidió a la gente que se informará de los términos legales antes de criticar -en alusión a la campaña de recogida de firmas de la Plataforma de Mujeres contra la Violencia y el pleno celebrado por el ayuntamiento de La Puebla de los Infantes, de donde era natural la fallecida- y calentar los ánimos de la gente. El gran peligro, según aseguró su delegado y portavoz en Sevilla, Luis Carlos Rodríguez, es que los componentes del jurado no acudan a la sala con la mente limpia y ya traigan una imagen preconcebida del delito sobre el que tendrán que decidir. Precisamente, Rodríguez está encargado del caso del asesinato de un joven en los Jardines de Murillo, que también se verá ante el tribunal del jurado. Según Rodríguez, aunque la lógica y la propia humanidad se incline por considerar una "barbaridad" las doce puñaladas que Ricardo Viraña, de 34 años, le metió en el cuerpo a su novia María, el concepto legal de ensañamiento exige que se dé la situación de búsqueda de infringir un sufrimiento añadido a la víctima. Rodríguez insistió ayer en que el pensamiento personal de los fiscales sobre los delitos de los que se ocupan no cuenta y que tan sólo deben ceñirse a la ley "nos guste o no". La familia de la víctima pide que se juzgue al acusado por asesinato y solicitan una pena de 25 años, mientras que el fiscal lo ha dejado en homicidio y 14 años. Es fácil prever que los primero que escucharán los miembros del jurado será una prolija explicación de la diferencia entre homicidio y asesinato, algo que suele ser bastante frecuente en casos como éste. Rodríguez puso como ejemplo de lo estricto de la ley a la hora de calificar los actos el caso de un hombre que primero intentó envenenar a su padre, como éste no moría, trató de ahogarlo con una bolsa de plástico sobre la cabeza, posteriormente le perforó el corazón con un cuchillo y después le rompió el cráneo a martillazos. La ley no considera que esto sea ensañamiento, tan sólo había un deseo desesperado por matar. "Quizá se deba protestar ante el Congreso, nosotros no redactamos las leyes".
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