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La Iglesia pidió a Cultura el lucro cesante por ocupar la catedral con "La luz de las imágenes"

Ferran Bono

El arzobispado de Valencia, en representación también del cabildo catedralicio, se dirigió a la Consejería de Cultura para pedir una indemnización por los ingresos que iba a dejar de percibir a causa de la ocupación de la catedral por la exposición La luz de las imágenes. La directora general de Patrimonio, Carmen Pérez, reconoció ayer que se han producido conversaciones en este sentido, si bien el denominado lucro cesante "no se ha pedido de manera oficial". De hecho, según Pérez, no se ha llegado a hablar de ninguna cantidad, que en todo caso sería de decenas de millones.

Las autoridades religiosas plantearon la cuestión en razón a que la mayor parte de los ingresos de la catedral se obtienen de las celebraciones de los diversos cultos y sobre todo de las bodas, además de la venta de entradas para subir al Micalet o entrar al museo catedralicio. La exposición ocupará el interior de la catedral por un periodo de seis meses, a los que habría que añadir el tiempo que se ha necesitado para su montaje y para la restauración del templo. Precisamente, Pérez recordó ayer el esfuerzo realizado por la Consejería de Cultura para la rehabilitación de la catedral, incluida la profunda intervención en la fachada barroca y la restauración de un gran número de obras artísticas. En total, más de 600 millones de pesetas se han invertido en esta actuación, según manifestó la directora general el día de la inauguración de la exposición, el pasado 4 de febrero. Además, Pérez añadió ayer que, mientras dure la exposición, las misas y otras celebraciones de la catedral se han trasladado a la Iglesia del Temple. Este recinto histórico, erigido entre 1761 y 1770 sobre el antiguo monasterio de la orden del Temple, hoy sede del Gobierno Civil, ha sido restaurado y reparado para albergar los cultos de la catedral, apuntó Pérez, quien también comentó que la tienda del museo catedralicio se ha instalado en el edificio efímero levantado con ocasión de la catedral. Por todo ello, la respuesta de la Consejería a la petición formulada por la iglesia fue negativa. Jaime Sancho, canónigo conservador de la catedral, miembro de la comisión patrimonial del Arzobispado, que dirige Agustín García Gasco, y uno de los comisarios de la muestra, aseguró ayer desconocer la expresión "lucro cesante" y dijo que sólo se ha planteado una indemnización. El lucro cesante es lo que se deja de ganar por interrupción de un trabajo debido a causas concretas. Normalmente se cifra un cierto monto, que es lo que la Iglesia solicitó a la Generalitat. Un monto que, dado el tiempo que dura la exposición, se cifraría en "millones", apuntó Sancho. Pero antes que nada el canónigo quiso dejar bien claro ayer que los religiosos valoran "el interés y las inversiones realizadas tanto en la arquitectura de la catedral como en el patrimonio mueble, o en la aclimatización de la sala del Santo Cáliz". La intervención dejará al templo "mejor equipado", agregó Sancho. Sin embargo, el religioso insiste en que la exposición ha ocasionado una serie de perjuicios económicos. La iglesia del Temple no tiene la misma capacidad que la catedral para celebrar los cultos ni el poder de convocatoria de ésta. El acceso a la torre del Micalet, aunque ahora ya se ha reabierto a las visitas, ha estado durante un periodo cerrado al público. Sancho reconoció que la rehabilitación del templo lo hará más atractivo en un futuro, aunque también matizó que las visitas gratuitas "entran y salen", sin apenas dejar ingresos. Algunos canónigos de la catedral cobran del Estado a través de los obispos; otros no tienen sueldo fijo y sólo obtienen del cabildo remuneraciones por asistencia a coro, es decir, por participar en los oficios. Recaudación de entradas Pero todo apunta a que la Iglesia percibirá un dinero por la exposición de la catedral en concepto de venta de entradas (500 pesetas, la normal). El próximo martes se tramitará definitivamente, 20 días después de la inauguración de la muestra, la constitución de la Fundación que gestionará La luz de las imágenes -que también se exhibirá en Alicante y Castellón- y los ingresos que genere, según explicó ayer la directora de Patrimonio, Carmen Pérez. No obstante, parece ser que aún no se llegado a un acuerdo para repartir la recaudación de las taquillas entre los patronos de la fundación: la Generalitat, el Arzobispado, Bancaixa, Iberdrola, Fundación Iberdrola, RTVV, Ayuntamiento de Valencia y Diputación. La exposición está siendo un éxito de público. Más de 25.000 personas han contemplado de momento la exposición de la catedral.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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