Ni dinero ni tendencia

La Bolsa hizo ayer uno de esos raros ejercicios de indefinición que consiguen dejar los índices como estaban. La variación del Ibex 35 fue del 0,01%, la mínima posible, y la contratación del mercado continuo se quedaba en 737,10 millones de euros, 122.643 millones de pesetas, la segunda más baja del ejercicio.

La falta de tendencia del mercado está dejando, no obstante, algunas pistas importantes y esta del volumen negociado es una de ellas. En las últimas sesiones se han acumulado los datos más bajos del año, a pesar de que algunos grandes valores consiguen dar una sensación de normalidad aportando hasta el 19 del negocio, como fue ayer el caso de Telefónica, una sociedad que sigue en el punto de mira de todos los inversores, sean institucionales o particulares.

Ayer se desvanecieron algunos espejismos nacidos al amparo de operaciones importantes y, así, entre los valores que más caían se encontraban dos importantes constructoras, que muy posiblemente no han planeado fusión alguna, y otras sociedades relacionadas con el sector hotelero, también muy de moda en algunos momentos.

El sector bancario fue de los pocos que mostró cierta inclinación a la estabilidad, a pesar de lo revueltos que andan muchos pequeños accionistas ante la convocatoria simultánea de las juntas del Santander y del BCH que les impedirá opinar en ambas sobre el proceso de fusión, aunque sean propietarios de una pequeña parte de cada una de las entidades.

[Wall Street cerró la sesión con un retroceso de 101,56 puntos (1,09%) en el índice Dow Jones, que quedó en 9.195, 47].