Maestros del modelismo
El galeón Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas fue botado en 1687, después de varios años de construcción en la que participaron más de 500 carpinteros de ribera guipuzcoanos. La construcción de su réplica en miniatura le ha llevado al carpintero donostiarra Jesús María Perona más de ocho años. Y todavía le quedan unos cuantos hasta envergar la embarcación, equiparla con anclas, retocar sus cañones y rematar los tres palos que distinguen a los galeones. La sala de aves del Aquarium donostiarra se ha convertido desde el viernes en una verdadera exposición naval. Nueve modelos de naves realizadas por miembros de la sección de historia y modelismo naval de la sociedad oceanográfica podrán ser contempladas hasta el próximo día 14 de marzo. Todas ellas obtuvieron algún tipo de galardón a lo largo de 1998. El protagonismo lo acapara la obra de artesanía desarrollada por Perona. La réplica a escala 1:20 de la nave capitana de la Armada Real del Mar Océano, mide tres metros de largo y casi dos de alto. La popa del navío de guerra, escoltada por dos guardianes, representa a la perfección la imagen religiosa que daba nombre al galeón. El león del mascarón de proa denota su carácter guerrero. Todo es obra de este carpintero de escenarios que trabaja para Euskal Telebista, de 46 años, que en su época de juventud tuvo el honor de hacerse con la prestigiosa bandera de la Concha remando en la tripulación de Orio. Más de 20.000 piezas En la construcción de este galeón de 90 cañones, que obtuvo recientemente el premio especial del jurado y fue diploma de honor en el campeonato de España de modelismo, Perona ha utilizado más de 20.000 piezas. La idea surgió de unos jóvenes que estudiaban el manuscrito del constructor de esta nave, el mutrikuarra Antonio de Gaztañeta. Se dieron cuenta de que la investigación necesitaba un soporte físico. Sin pensárselo dos veces, Jesús María aceptó. "Fue todo un descubrimiento, porque pusimos en marcha una teoría y unas técnicas de construcción que estaban en el olvido". Durante estos ocho años y medio, Perona ha seguido los mismos pasos que el marino y constructor Gaztañeta, cuyo legado El Arte de Construir Reales, propiedad de José María de Areilza, ha seguido paso a paso. Tal es el valor de esta verdadera obra de artesanía que el Museo Naval de Madrid ha tentado en varias ocasiones al autor para comprárselo. Aquel galeón Nuestra Señora de la Concepción y las Ánimas, de 60 metros de eslora, tenía una tripulación de 998 marineros. En el difícil arte de la botadura de este buque de 1.500 toneladas participaron 184 parejas de bueyes. Fue uno de los mayores barcos construidos en la época y participó en la batalla de Darien. Su réplica, de un valor incalculable, luchará por conseguir el próximo campeonato de Europa de modelismo, que se celebra este año en Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.