Poderes

¿Hasta cuándo, poderes edilicios de la ciudad insigne de Madrid, los ciudadanos y forasteros habremos de soportar vuestra incuria en las obligaciones que jurásteis vanamente cumplir cuando a cambio recibisteis los poderes, los títulos y los estipendios que la ciudad y el Gobierno superior del Estado instituyeron hace casi una generación?¿Hasta cuándo, repito, habremos de aguantar, y explicar con sonrojo a los extranjeros, vuestro desprecio personal y el abandono de la exigencia a los vecinos de que cumplan las normas, aún escasas, que por proceder del modelo de la urbe primera organizada, que es Roma, se llamaron de urbanidad, y también de urbanismo cuando se trata de ingeniería en el espacio ciudadano? ¿Hasta cuándo, insisto, habremos de sufrir la suciedad, el ruido, el mal olor, las apreturas de todo tipo, el desorden, el acoso del peligro, el cansancio inútil por la descoordinación, la pérdida de tiempo, precioso para el disfrute de la vida, en movimientos y espacios ilógicos, la falta de armónica belleza por el descuidado trabajo de muchos ignorantes, el infortunio económico de muchos y, además de esto, el dolor extremo de las heridas y muertes de algunos de nuestros convecinos? Vuestra tiranía es tan insalubre para la mente como para el cuerpo ciudadano.

Pero, dentro de esta tenebrosa realidad, os recuerdo que tenemos el rayo de esperanza de que lograremos expulsaros de los puestos que disfrutáis, inmerecidos, en las próximas elecciones municipales del mes de junio.- .