González tilda de "limpieza étnica" las amenazas a los no nacionalistas

El ex presidente del Gobierno Felipe González comparó ayer las actitudes "excluyentes" de los nacionalistas en el País Vasco con "la limpieza étnica", y consideró que aunque el problema "es serio, nadie se atreve a ponerle nombre".González, en declaraciones al programa Gomaespuma de la SER, se refirió a las últimas amenazas del entorno de ETA a concejales nacidos fuera de Euskadi y aseguró que "eso se llama limpieza étnica, porque no dejan vivir a quien no es como ellos quieren que sea". "Estos nacionalistas, radicales y no radicales, hacen política de hierro y el Gobierno, de plastilina", indicó. El ex dirigente del PSOE criticó que sólo "puedan decir barbaridades" el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y su diputado Iñaki Anasagasti, y les reprochó por decirle al PP que agradezcan al PNV que ya no haya más muertes de concejales en Euskadi.

Julio Anguita, coordinador general de IU, rechazó el "tremendismo" de González. "Para tremendismo, el de determinados toreros. No comparto nunca el tremendismo de González. No me pregunten más sobre ese señor", dijo.

La diputada de Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster tildó de "tragicómicas" las declaraciones de González, al que recordó las 28 víctimas asesinadas por los GAL durante sus gobiernos, antes de recalcar que quizás "han sido limpiadas". "Que mire primero en su casa, haga una reflexión y piense si es conveniente o no que haga este tipo de declaraciones", añadió.

"Una cutrez"

Para el ex líder de los socialistas, el problema de los nacionalismos excluyentes "es el que se ha presentado en España durante mucho tiempo: es el que presentaba Franco", y lamentó que esto suceda después de haber logrado "que se aceptase la diversidad y pluralidad del país como una riqueza". Tras asegurar que el fenómeno nacionalista "es una antigualla, una cutrez", afirmó que éste "fue el mal del siglo XX y será el del siglo XXI", a la vez que calificó de "broma" la polémica sobre el ámbito vasco de decisión, y cuestionó la denominación de "izquierda radical" dada a EH al opinar que "lo que defienden son impuestos para ellos, pero no para repartir".González estimó que "es una estupidez que traerá complicaciones sin fin" la cesión de la sede del Parlamento vasco a los kurdos en el exilio, y recordó que "uno no puede tomar decisiones fuera del ámbito de su competencia".

Sobre la próxima negociación de el Fondo Europeo de Cohesión, afirmó que le gustaría que "el Gobierno se enterara de lo que es, porque así lo defendería mejor". Opinó que los españoles deberían sentirse orgullosos el día que no tengan derecho a los fondos de cohesión, ya que habrían alcanzado la media de la renta comunitaria.

El ex jefe del Ejecutivo reiteró su negativa a representar a los socialistas en el Parlamento Europeo, y aseguró que no mandaría a su compañero José Borrell a Bruselas. "Porque no quiero el mal para nadie", explicó.