El actual secretario de la Energía participó en la negociación de la polémica entrada de Endesa en Chile

José Manuel Serra Peris, secretario de Estado de la Energía desde finales del pasado año, formó parte de la comisión que negoció la polémica entrada de Endesa en Chile en la primavera y el verano de 1997. Serra, que en aquel entonces era secretario general técnico del Ministerio de Industria, consejero de Endesa y miembro del comité de dirección de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), mantuvo reuniones en compañía de los directivos de Endesa Rafael Miranda y Alfredo Llorente, con los ejecutivos chilenos que controlaban el grupo Enersis, encabezados por el empresario José Yuraszeck. Endesa, que entonces tenía un tercio de su capital en manos públicas, invirtió 250.000 millones en la compra del 32% del grupo chileno, en una operación polémica -pagó 600 veces más por las acciones de control propiedad de los directivos de Enersis- e inconclusa.

El Ministerio de Industria ha reconocido la participación de Serra Peris en las negociaciones, si bien ha puntualizado que lo hizo en su calidad de directivo de la SEPI, "organismo que ha estado presente en numerosas operaciones de empresas participadas por el organismo, como por ejemplo, Iberia".

La participación del alto cargo en las negociaciones con los directivos de Enersis resta fuerza al argumento utilizado en diversas ocasiones por el PP -que Endesa es una empresa privada- para rechazar la comparecencia en el Congreso del presidente de la eléctrica, Rodolfo Martín Villa, para dar cuenta de la operación. Endesa es una compañía totalmente privada desde el pasado año, pero su entrada en Chile, que ha dado lugar a una querella de la fiscalía de aquel país contra los directivos chilenos que negociaron la operación "y demás personas responsables", se produjo en 1997 y bajo la directa supervisión de la SEPI y del Ministerio de Industria. En la actualidad, Endesa, enfrentada a sus socios chilenos en Enersis, trata de tomar el control completo del grupo mediante el lanzamiento de una OPA que, de llevarse a cabo, supondrá una inversión adicional de 207.000 millones.