La oposición achaca al PP el enriquecimiento de la ex concejal tránsfuga de Benidorm
El incremento de los bienes de una ex concejal de Benidorm y su marido, levantó ayer ampollas. La oposición municipal al PP coincidió en reclamar explicaciones a este partido, que accedió al poder local merced a una moción de censura que suscribió Maruja Sánchez apenas cinco meses después de ser elegida concejal por las listas del PSPV. La oposición achaca al PP el aumento de bienes de la ex edil. El PSPV pidió conocer con detalle las propiedades actuales del matrimonio, sus dos ex guardaespaldas y funcionarios y personal de confianza de Sánchez cuando era edil.
En julio de 1994, un juez de La Vila Joiosa embargó los bienes, cuentas bancarias y sueldos de la edil tránsfuga y de su marido, Pedro Martínez, a instancias de Bankoa, SA, entidad financiera que reclamaba una deuda no cubierta por el matrimonio. El embargo se mantiene, pero no parece obstáculo para que la pareja haya adquirido recientemente, en régimen de copropiedad con otras dos personas, una parcela de secano de 310.000 metros cuadrados en Relleu (Marina Baixa), según publicó ayer Información. Para comprar la finca, los adquirientes hicieron uso de un préstamo de 7,3 millones de pesetas concedido por la CAM, aunque el valor real de los terrenos sería el doble. Maruja Sánchez fue elegida concejal en la lista del PSPV en las elecciones de 1991, en las que los socialistas consiguieron en Benidorm 11 concejales frente a 10 del PP. Pocos meses después, la edil protagonizó uno de los casos de transfuguismo político más sonados, y propició una moción de censura que desalojó del poder a sus ex compañeros y sentó en la alcaldía a Eduardo Zaplana. Sánchez asumió entonces la delegación de Cultura, con un sueldo mensual de 455.000 pesetas en concepto de dedicación exclusiva, asignación como portavoz político y funcionamiento interno del Grupo Mixto, integrado sólo por ella. Paralelamente, su marido fue contratado como personal de confianza de Zaplana, con un sueldo de 200.000 pesetas. Pese a estos ingresos, la pareja no hizo frente en 1993 a la deuda contraída con Bankoa. Su patrimonio, dos años después de la censura, ya había aumentado, e incluía un piso en Benidorm y un lujoso chalé en La Nucía, propiedades a las que ahora se suma la finca de Relleu. Para los ex compañeros políticos de Sánchez, el aumento patrimonial confirma la "necesidad" de fiscalizar e investigar la gestión de Zaplana en su etapa de alcalde. "Ella dijo que abandonaba el PSPV porque no la dejábamos trabajar, pero en la mente de muchos estaba claro que la censura escondía otros intereses", señaló ayer el portavoz socialista, José María Pajín. El PSPV reclama conocer "con exactitud" la relación de bienes de la pareja "y sus más allegados", entre los que incluye a familiares directos, los dos policías locales que durante cuatro años ejercieron como guardaespaldas, y los funcionarios y contratados de confianza de los que se rodeó cuando accedió al área de Cultura. El partido bucea en sus archivos para localizar la declaración de bienes que en 1991 exigía a todos sus candidatos, para verificar el alcance del incremento. "Responsabilizamos al PP de ese aumento patrimonial y de lo que ocurre en Benidorm: el descrédito absoluto de la clase política", dijo Pajín. Por su parte, al portavoz de EU, Francisco Barco, no le sorprendió la noticia. "Siempre ha circulado el comentario de que las cosas no sucedieron con demasiada claridad", señaló sobre la moción de censura. "Desde aquella feria, Maruja Sánchez ha sido avalada por el PP, que le ha dado cancha, pero las cosas mal hechas acaban por conocerse, y al menos deberían explicar por qué todavía hoy el matrimonio continúa contratado por la Administración popular, lo que me parece una desvergüenza para el pueblo", valoró. El portavoz de Nova Esquerra, Jacinto Gallego, se confesó "sorprendido" por las "facilidades" del matrimonio para conseguir préstamos bancarios. "Pocos ciudadanos tienen ese privilegio", dijo, "y creo que ha llegado el momento de que el PP lo explique".
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