Los españoles apoyan la prudencia en el proceso de paz

El 49% de la ciudadanía estima que, desde la declaración de tregua por parte de ETA el pasado mes de septiembre hasta el momento actual, quien más ha hecho por tratar de conseguir una solución ha sido el Gobierno, mientras que el 9% responde que ETA ha puesto más de su parte. Un 14% considera que el Ejecutivo y la banda terrorista se han esforzado por igual, y un 18%, que ni uno ni otra lo han hecho. El respaldo del conjunto de la sociedad española a la forma en que el Gabinete de José María Aznar está gestionando la tregua parece claro: para el 63%, la actitud hasta este momento del Gobierno español es prudente y conciliadora; para un 56% está siendo adecuada en conjunto; un 55% niega que se muestre muy intransigente; un 52% estima que está contribuyendo a que el problema avance hacia una solución, y el 45% rechaza que esté siendo demasiado inmovilista. En cuanto a los actos de violencia que han seguido produciéndose en Euskadi, son directamente atribuibles a ETA en opinión del 62% de los encuestados. Un 23% cree que se trata más bien de hechos aislados difíciles de evitar. Pero, a pesar de ello, las negociaciones deben continuar según el parecer de un contundente 71%. Una idea masivamente extendida en la sociedad española sigue reflejando que, a pesar de la tregua indefinida, es perfectamente posible que ETA vuelva a utilizar las armas: así lo dice el 71%. Este porcentaje es, sin embargo, casi diez puntos más bajo que el registrado en el Barómetro de Otoño. La prolongada ausencia de atentados parecería así ir limando lentamente el temor a un retorno de ETA a las armas.

La opinión más extendida en la sociedad española es que, hasta ahora, los familiares de las víctimas del terrorismo no han recibido la atención y el apoyo adecuados ni por parte del Gobierno vasco (así lo cree el 55%), ni de la Iglesia (así lo dice el 49%), ni del Ejecutivo central (según el 47%).

Los españoles que piensan que el nuevo Gobierno vasco, presidido por Juan José Ibarretxe, no va a tratar por igual a nacionalistas y no nacionalistas son casi tres veces más numerosos (47% frente al 18%) que quienes esperan una igualdad de trato. En cuanto a cuál vaya a ser el papel del nuevo Ejecutivo en la conciliación y pacificación, las opiniones se presentan divididas: predominan ligeramente quienes creen que va a tener un papel conciliador y de mediación importante en el proceso de paz (37%, frente al 27%), pero, mientras que un 32% piensa que va a contribuir a reducir las tensiones en la sociedad vasca, otro 32% estima que no lo logrará. En todo caso, para el 84% de los entrevistados, la pacificación del País Vasco es un tema en el que no sólo tienen que decantarse y decidir los vascos, sino que concierne también al resto de los ciudadanos de España.