Un lugar junto al rey Abdalá
El rey Hussein de Jordania reposará junto a los restos de su abuelo, el rey Abdalá, y de su padre, el soberano Talal, en el Cementerio Real de Ammán. En este mismo camposanto yace el cuerpo de la madre del rey, la reina Zein al Sharaf, así como diversos miembros de la familia real, los sharifes (nobles) y algunos de los más importantes primeros ministros que gobernaron el país durante los últimos sesenta años. El Cementerio Real se encuentra en el interior del Maqar, o Corte Real, un complejo urbanístico que empezó a construir el rey Abdalá en 1925 para dar cobijo a la familia real, aunque también se encuentran en su interior un buen número de oficinas, palacios y servicios de la Administración jordana vinculados a la Corona.
El Maqar también fue construido por el rey Abdalá para protegerse del peligro de las revueltas árabes, que menudearon en Jordania a principio de la decáda de los años veinte. Así pudo abandonar el palacio viejo y falto de comodidades que se encontraba en el centro de la capital, ante el anfiteatro romano, y que fue durante años su única residencia.
El edificio más importante del Maqar es el Palacio de Raghdan ("lugar confortable", en árabe), cuya construcción no finalizó hasta 1926, y que durante años fue la residencia del rey Abdalá y de su familia. Pero, con el paso del tiempo, el palacio se convirtió en unas dependencias de la Administración de la Corona.
Durante el reinado del rey Hussein, el Palacio Raghdan ha sido el marco de los más importantes acontecimientos políticos y sociales de su reinado. En sus salas se celebraba la gran festividad de Aid el Fitr, con la que concluye el Ramadán, el mes sagrado musulmán de ayuno y oración, y en la que el monarca solía acoger a todos los notables del reino y los jefes de las diferentes tribus.
Ayer, el Palacio de Raghan, como todo el Maqar, estaba en silencio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.