La dirección de BMW destituye al presidente que compró Rover

El presidente del grupo alemán automovilístico BMW, Bernd Pischetsrieder, fue relevado ayer de sus funciones y sustituido por Joachim Milberg, director de producción desde 1993. Pischetsrieder, de 50 años, se hizo cargo de BMW en 1993 y fue el artífice de la compra de la marca británica de automóviles Rover en 1994, lo que ha supuesto una importante carga financiera para el grupo alemán. El comunicado que daba cuenta del relevo, emitido tras una reunión de crisis del consejo de supervisión del grupo, no ofreció ninguna explicación sobre el cambio, mencionando sólo que se ha procedido a "reorganizar y reforzar la dirección" de BMW.

Además de Pischetsrieder, también fue sustituido el jefe de desarrollo y mercado del grupo, Wolfgang Reitle, que estaba considerado como el sucesor de Pischetsrieder. A éste se le había criticado por ocultar demasiado tiempo al consejo de supervisión de la compañía la verdadera situación en que se encontraba la filial británica Rover, que cerró el año pasado con pérdidas superiores a los 505 millones de euros (84.000 millones de pesetas). Precisamente ayer se conoció que el Gobierno británico está dispuesto a prestar ayuda financiera al grupo alemán para la modernización de la factoría de Rover en Longbridge, la más importante de las tres instaladas en el Reino Unido y que emplea a 14.000 trabajadores.

Según la prensa alemana, BMW podría estar barajando el cierre de la planta de Longbridge, que produce los modelos Mini, MG, Rover 200 y Rover 400, como parte fundamental de un plan radical para cortar la espiral de pérdidas de Rover. Tal posibilidad ha desatado la inquietud en los sindicatos y en el Gobierno británicos. Pese a las pérdidas de la filial Rover, el grupo BMW cerró el ejercicio 1998 con un récord en volumen de negocio de más de 31.850 millones de euros (5,2 billones de pesetas).