La TV de pago sostiene a las estrellas

Los actuales contratos entre las operadoras de televisión y los equipos de fútbol han multiplicado por seis los ingresos de los clubes: hasta la llegada de la televisión digital, recibían globalmente en concepto de derechos de televisión unos 7.000 millones al año. Hoy, con los contratos en vigor, se reparten 40.000 millones anuales. Es el sustento imprescindible para mantener la llamada Liga de las estrellas. Estas cantidades sólo son posibles gracias a la teletaquilla, que añade muchos miles de localidades a la capacidad de los estadios. Así, en su partido frente al Madrid, el Barcelona, que ha anunciado que no pondrá entradas a la venta porque sólo con sus socios llena el aforo, podrá ingresar la parte que le corresponde -un 25%- de los cientos de miles de aficionados que adquieran el partido en la teletaquilla, además de los ingresos ya fijados en los contratos de exclusividad. El sistema de pago por partido ha hecho posible, además, que los aficionados tengan la seguridad de que pueden ver a su equipo cada semana, ya se trate de grandes clubes o equipos más modestos.

Para hacer posibles todas las retransmisiones, y dada la diferencia en el número de seguidores entre unos y otros equipos, el acuerdo compensaba los encuentros de menores ingresos con la emisión de grandes partidos, única manera de hacer frente al pago de los compromisos adquiridos con los clubes. Si el precio que pagan las autonómicas por temporada, unos 7.000 millones, es una parte menor del contrato global, se debe precisamente a que renunciaban a transmitir uno de los dos partidos entre los grandes. De ahí que los presidentes de los clubes coincidan unánimemente en la importancia vital que tiene para sus arcas el cumplimiento de los contratos.

Los ingresos multimillonarios, obtenidos gracias al acuerdo con la fórmula de teletaquilla, son los que permiten a los equipos españoles competir con sus rivales europeos, que también disfrutan de esta fuente de ingresos. Y, en algunos casos, con contratos muy superiores: el Milan tiene una oferta de 10.000 millones por sus partidos de casa, frente a los 4.500 que percibe en total el Madrid. "Necesitamos el dinero de la televisión para poder jugar en Europa en igualdad de condiciones", asegura Juan Onieva, vicepresidente del Real Madrid. Según un estudio difundido el jueves por la Bolsa de Londres, entre los diez equipos del mundo más ricos por su facturación -todos europeos- hay dos españoles: Barça (2º) y Madrid (3º). El más poderoso es el Manchester United -19.600 millones pesetas, por 13.000 los azulgrana y 12.000 los madridistas-. Todos ellos juegan en Ligas que han vendido sus derechos a la televisión de pago.