Desalojados los últimos inmigrantes del cuartel de Daoíz y Velarde

La Policía Municipal desalojó a los últimos inmigrantes que dormían en las naves del antiguo cuartel de Daoíz y Velarde, en el distrito de Retiro. Los agentes ejecutaron una orden de la Junta Municipal de Retiro. Tras la expulsión de estos moradores, una decena de personas que ocupaban unos chamizos cerca de la vía del tren, se iniciará en breve la obra de rehabilitación de los edificios abandonados.

Las viejas naves del antiguo cuartel de artillería construido a principios de siglo servían de cobijo a inmigrantes desde hace dos años. En 1997 fueron tomadas por medio centenar de africanos (angoleños, liberianos y nigerianos) que procedían de la antigua fábrica de Boeticher y Navarro (Villaverde). Su llegada provocó la reacción vecinal. Como la acontecida en mayo de 1998, cuando unos 300 vecinos, según cálculos de la policía, se manifestaron para denunciar "la inseguridad del barrio por el tráfico de drogas en los cuarteles", según comentó entonces un portavoz vecinal.

La Policía Municipal desalojó a los okupantes de los cuarteles el pasado 17 de julio. Lo hizo justo momentos antes de que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, presidiera la inauguración de la nueva sede de la Federación Española de Kárate, instalada en la nave F de los cuarteles. Apenas un mes más tarde, la Concejalía de Limpieza sacó de otra zona de los cuarteles 20.580 kilos de basura.

Chamizos de cartón

En los últimos meses regresaron a las naves situadas cerca de las vías del tren una decena de inmigrantes. Levantaron unos chamizos con placas de uralita y cartón. Ayer fueron desalojados sin que se produjesen incidentes por orden de la Junta Municipal. "Sólo opusieron una resistencia verbal", según la Policía Municipal. "Gritaron y se enojaron, pero abandonaron la zona ayer por la tarde", indicó un agente. La Junta Municipal de Retiro aseguró ayer que mantendrá una "estrecha vigilancia de la zona y de los cuarteles para evitar que acudan más inmigrantes".

El Ayuntamiento espera adjudicar en breve las obras que convertirán las viejas naves en instalaciones deportivas, comercios, cines y un centro comercial. Además, las dependencias de la propia Junta Municipal de Retiro también se trasladarán a los cuarteles.

El ejército donó los cuarteles al Ayuntamiento en 1990. El equipo de gobierno del PP trazó un plan para recuperar los 25.000 metros cuadrados que ocupan las siete naves: el 50% de la superficie se dedicará a instalaciones deportivas; el 25%, a centros culturales o bibliotecas, y el 25% restante, a comercios.