El muestrario del "Moro"

El muestrario de goles de Fernando Morientes, el Moro, es abundante. Al menos eso se deduce de los seis que ha marcado en los tres partidos que ha jugado ante el Villarreal, dos de Copa del Rey y uno de Liga. El primero de todos ellos llegó en el encuentro de ida de la Copa y fue consecuencia de un fuerte disparo de Davor Suker que rechazó Palop y que él aprovechó. Luego se inventó uno de volea. El sábado, en el partido de Liga, Morientes ejecutó uno de cuchara y marcó otro gracias a un balón que previamente dio en el larguero. Ayer remató su actuación con otros dos tantos, el que abrió el marcador llegó de una jugada en la que elevó el balón sobre el portero; el segundo lo fabricó con un tiro desde el borde del área efectuado con la pierna izquierda.

Morientes, además de desplegar todo su muestrario en estos tres partidos, ha logrado convertirse en uno de los máximos goleadores del Real Madrid -suma ocho-, a pesar de que su titularidad tardó en llegar. Y lo que él asegura que más le importa: ha recuperado la confianza.

El delantero del Real Madrid llevaba nueve meses sin marcar cuando logró romper la racha ante el Atlético de Madrid. Morientes confesó ese día que estuvo a punto de perder la paciencia pero que conocer en esos días que iba a ser padre le devolvió la ilusión. Desde entonces, Morientes acaricia la barriga de su novia antes de marcharse concentrado con su equipo.

Guus Hiddink, su entrenador, también ha recuperado la confianza en Morientes. "Estaba preocupado por él. Llegó a estar obsesionado con marcar y eso es lo peor que le puede pasar a un delantero".

Morientes ha vuelto a dejar en el banquillo a Davor Suker. El croata está molesto con la decisión de Hiddink y ha estallado. Lo hizo en Barcelona el lunes, cuando la FIFA le entregó el premio al mejor goleador del Mundial. Suker no logró morderse la lengua y eso le costó la reprimenda de sus compañeros.

A Morientes también le duele la ley del silencio decretada por la plantilla del Real Madrid. Ahora que suma goles a pares no le dejan disfrutrar de la atención de los medios de comunicación.