Alberto Fernández quita hierro a la elección de Aleix Vidal-Quadras

El presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, se encargó ayer de minimizar los efectos que puede provocar en el seno de esta formación política el mantenimiento de Aleix Vidal-Quadras en la ejecutiva nacional. El PP catalán va a seguir en la línea de "moderación y centrismo" iniciada en el congreso de Barcelona de septiembre de 1996, dijo el presidente del partido, y de ello se encargarán los tres catalanes incorporados a los órganos de dirección, es decir, el ministro portavoz y flamante militante popular, Josep Piqué; el candidato a la alcaldía de Barcelona, Santiago Fisas, y el propio Fernández Díaz. Los populares catalanes harán oídos sordos al aviso que Vidal-Quadras lanzó a través de los medios de comunicación el lunes, cuando dijo que incrementará su actividad política y pública en Cataluña tras haber sido ratificado el pasado fin de semana en su puesto en la ejecutiva del PP. Alberto Fernández Díaz, que pronunció ayer en Reus una conferencia de tono marcadamente económico -organizada por la empresa de desarrollo de la ciudad- ante unos 200 empresarios de la comarca del Baix Camp y del resto de la provincia de Tarragona, quitó hierro al malestar que ha producido en algunos sectores de su partido la confirmación de Aleix Vidal-Quadras en la dirección nacional y restó importancia al hecho de que ese nombramiento pueda suponer un obstáculo para el crecimiento electoral del PP en Cataluña en su nueva orientación centrista y de diálogo con los nacionalistas. Para quitar trascendencia al peso ideológico y político que su antecesor en el cargo pueda tener en el partido, Alberto Fernández Díaz señaló que la presencia de Vidal-Quadras no supuso ningún impedimento para la renovación del PP catalán iniciada en su último congreso y sugirió que tampoco lo va a representar a partir de ahora. Más inversiones En este sentido, el presidente de los populares en Cataluña, a preguntas de los periodistas, hizo hincapié en que tras el congreso del pasado fin de semana tres nuevos dirigentes catalanes han entrado a formar parte de los órganos de la dirección nacional. Es decir, en ella los catalanes partidarios de la actual estrategia política en Cataluña son mayoría (tres contra uno), frente a la de constante oposición a Convergència i Unió de Aleix Vidal-Quadras. Asimismo el presidente del PP catalán reclamó del Gobierno central más inversiones en Cataluña pese al incremento, que, a su juicio, han experimentado éstas en los últimos años, y las cifró en unos 150.000 millones de pesetas para el presupuesto de 1999.