Deportivo y Celta cierran en la Copa su duelo interminable

Ha sido como un duelo interminable entre los dos grandes equipos gallegos, que se inició hace dos semanas en Balaídos y concluirá esta noche en Riazor (21.00). El Deportivo no sólo lleva ventaja -ganó (0-1) en Vigo, en el encuentro de ida de la Copa, y en A Coruña (2-1), el pasado domingo en partido de Liga- sino que los éxitos frente a su eterno rival han transformado a los blanquiazules, hasta el punto de que el argentino Scaloni reconoció que en un par de semanas el equipo "ha dado un giro de 180 grados". Los triunfos frente al adversario vigués han sentado tan bien al Deportivo que Turu Flores, el héroe de los últimos choques, bromea: "Ojalá jugásemos siempre contra el Celta". El entrenador del Celta, Víctor Fernández, no se recata al exponer el orden de prioridades de su equipo: primero la Liga, luego la UEFA y en último término la Copa del Rey. Pero el partido de esta noche vuelve a tener una dimensión especial que impide a los vigueses despacharlo como un trámite engorroso de un torneo sin especial interés. Las dos últimas derrotas ante el Deportivo, unidas al tropiezo en el Manzanares la pasada semana (el Atlético venció al Celta por 2-1), han sembrado en Balaídos las primeras dudas de la temporada. La afición tiene deseos de revancha y los futbolistas recogen ese sentimiento, por lo que puede aventurarse que el Celta saldrá esta noche dispuesto a ajustar las cuentas de los últimos días.

A Coruña ha pasado de la desolación de hace un mes, cuando el Deportivo perdió en casa con el Racing, a una recobrada euforia. Sin embargo, el técnico, Javier Irureta, relativiza la ventaja lograda en Balaídos e insiste en que la eliminatoria está aún abierta. Deportivo: Kouba; Scaloni, Naybet, Schurrer, Bonnissel; Hadji, Ziani, Mauro Silva, Fran; Turu Flores y Pauleta.

Celta: Dutruel; Míchel Salgado, Cáceres, Djorovic, Oskar Vales; Karpin, Makelele, Mostovoi, Revivo; Sánchez y Penev.