"Cuadernos del matemático" cumple diez años con 300 páginas de ensayo y poesía

Las publicaciones literarias siempre han sido más bien escasas en España, pero el caso de Cuadernos del matemático aporta elementos que la convierten en única. Ningún grupo editorial más o menos poderoso está detrás de esta cabecera: sus promotores se encuentran en un colectivo de profesores entusiastas del instituto de bachillerato matemático Puig Adam de Getafe (143.000 habitantes), que un buen día de diciembre de 1988 decidieron dar rienda suelta a sus inquietudes en verso y prosa. Frente a los vaticinios de los más escépticos, los Cuadernos han sobrevivido, airosos, a sus 10 primeros años de vida. Y los celebran con un número extraordinario de casi 300 páginas, con una tirada de 3.000 ejemplares por quioscos y librerías de Getafe, a un precio de 1.500 pesetas. Los Cuadernos del matemático siempre han apostado por llenar sus páginas ("en amable revoltillo", dice su director, Ezequías Blanco) de autores tanto noveles como consagrados. En esta edición, que hace la número 22 de la historia de la revista, pueden leerse poemas de José Ángel Valente, Luis Eduardo Aute, José Manuel de Lara o Gladys Casco, entre otros muchos, y ensayos sobre los músicos de la generación del 27, la Noche oscura de San Juan de la Cruz, la introspección psicológica de Bécquer o el lenguaje cinematográfico de Fritz Lang y Walter Ruttmann.

El consejo de redacción proclama que los Cuadernos conservan una "salud envidiable". Y el novelista Lorenzo Silva, vecino de Getafe, aporta el siguiente piropo: "Entre sus páginas siempre pudo encontrarse una mirada atenta y detenida, como lo son todos los empeños que nacen del afecto por las cosas".