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Figo arregla los problemas del Barça

Un gran jugador puede resolver solo el atasco de todo un club. Lo demostró Figo ayer, inclinando del lado azulgrana un partido que ya se había cargado de veneno para el entrenador y la directiva. El Racing se había adelantado en el Camp Noy (0-1), y después había logrado el empate (2-2) tras la remontada del Barça. El público coreaba unánime el nombre de Óscar y eso significaba mucho más que un simple gusto futbolístico: el mensaje se dirigía a una directiva poco cariñosa con los jugadores autóctonos y a un entrenador que ha dejado en el banquillo a futbolistas más de agrado de la hinchada. Pero ahí estaba el portugués Figo, para desbordar a Sietes y dibujar un centro matemático al holandés Cocu, que logró la victoria con un remate oportuno.Figo, además, había creado la jugada del gol que sirvió para el primer empate (1-1) y recibió la falta cuyo lanzamiento dio lugar al 2-1. Por encima del resto del equipo, el extremo luso arregló los problemas del Barça.

La clasificación de la Liga queda ahora muy apretada en los lugares de cabeza: cinco equipos en tres puntos; ocho equipos en cuatro. La victoria del Real Madrid en Vila-real (0-2) le mantiene aún sin perder comba, todavía a tres puntos del líder, el Barça. Uno de los recuerdos del partido entre el Villarreal y el Madrid será el gran gol fantasma que logró Raúl: una acción a partir de la cual cambió el partido y que deja en mal lugar al árbitro y al juez de línea más próximo a la jugada.

No ha sido una buena jornada para algunos colegiados: el Racing cometió dos penaltis en el Camp Nou (ninguno de ellos sancionado) y Mijatovic, en el partido del sábado, fue derribado en el área mediante un placaje más propio del torneo Cinco Naciones de rugby que de la Liga de fútbol; y luego, tras un forcejeo con balón, recibió un bofetón de Téllez sin él que también se quedó sin castigo. El Celta perdió ayer su segundo partido consecutivo (el tercero si se cuenta el de Copa), y se descuelga de los primeros lugares. Pero aún sigue cuarto, a tres puntos de los azulgrana y empatado con el Madrid.

El partido de la gran rivalidad gallega (Deportivo-Celta, 2-1) resultó espectacular y equilibrado: pero los de A Coruña dispararon a la red y los de Vigo a los palos (tres veces). La aparición de Jordi Cruyff en el equipo vigués no ha traído suerte: aún no conoce la victoria con su nuevo club.

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