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Lissavetzky afirma que el PSOE da imagen de "partido desunido"

La FSM cree que recuperará una parte de los electores de IU

Jaime Lissavetzky, secretario general de la Federación Socialista Madrileña y coordinador de su comité electoral, cree que su partido ofrece hoy día una imagen de desunión. En un informe titulado Elecciones 99-Documento de Debate, Lissavetzky, para quien no se nota "pulsión de cambio" entre la ciudadanía, plantea la necesidad de centrar la próxima campaña en recuperar la credibilidad y romper la apatía.

"A cuatro meses de la campaña de junio", explica Lissavetzky en el documento interno, "la opinión pública no da la impresión de vivir movilizada ni motivada. Los indicadores sociales parecen ofrecer la imagen de un electorado apático, inclinado a la continuidad sin sobresaltos. No se vislumbra una pulsión de cambio y cualquier previsible desgaste o agotamiento del discurso del PP está muy lejos de constituirse como idea fuerza entre la ciudadanía", señala. El secretario general de la FSM admite: "Si el PP no despierta grandes adhesiones, tampoco parece que muestre rechazos excesivos. Todo parece indicar que la gente respeta una idea peligrosa: éste es el tiempo del PP y no parece que lo está aprovechando mal".Para evitarlo, señala Lissavetzky, "para el PSOE es necesario introducir expectativas políticas que acaben generando un clima de mayor tensión y, por tanto, cierta pulsión de cambio. Romper en la medida posible ese clima (cuya apariencia de apatía electoral sólo favorece a una derecha hipermovilizada en las urnas), es una de las barreras de la comunicación del PSOE. Las elecciones de junio no son un trámite, ni mucho menos están perdidas de antemano".

Tres fases de campaña

La campaña electoral diseñada por la FSM está dividida en tres fases. La primera, de febrero a marzo, se marca como un objetivo básico "mejorar la imagen política de los socialistas de Madrid, que es la de un partido desunido, alejado de las ideas de la gente, que inspira poca confianza". Y añade: "Este partido [unido] tiene que hacerse patente de forma muy especial hasta abril. El otro (un partido desunido, sin cohesion interna, asociado en el imaginario ciudadano al conflicto interno, cuando no a la bronca) será el menos indicado como soporte orgánico de cualquier camapaña, pero menos aún de una campaña hecha desde fuera del poder y en la que se pretende, con ofertas electorales atractivas, recuperarlo".El autor del informe afirma también que "se invertirá la tendencia migratoria hacia IU de votos socialistas", por lo que "todo indica que en 1999 se producirá una recomposicion interna dentro de la izquierda a favor del PSOE y en contra de IU".

El secretario general de la FSM explica en otro apartado del documento: "Tal y como se dibujan hoy en día las fortalezas y debilidades del PSOE, las campañas tiene como fuerza máxima los candidatos. Uno y otra [en referencia a Morán y Almeida] tienen el perfil de representar con facilidad la izquierda. Uno y otra deben plantearse como objetivo sumar a esa representación la de otros sectores más en el centro, es decir, ampliar la base social de su electorado".

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