"La salida de Cascos y mi entrada en la Ejecutiva son pura coincidencia"

Josep Piqué forma parte desde ayer del Comité Ejecutivo Nacional del PP, tan sólo dos días después de hacerse con el carné de afiliado. El ministro portavoz cree que su espectacular ascenso no guarda relación con la salida de Francisco Álvarez Cascos. "Es pura coincidencia", afirma.Pregunta. Una reunión política que comienza con casi todas las decisiones tomadas y que cuesta cien millones de pesetas ¿es un congreso o un festival?

Respuesta. Hay que ver siempre los congresos de los partidos como la máxima expresión de la vitalidad de un partido. Yo creo que este congreso refleja la extraordinaria vitalidad del Partido Popular en términos de renovación, de ideas, de incorporación de personas muy jóvenes y de mujeres. Es una excelente muestra de que el PP puede ser un instrumento muy útil para la España del futuro.

P. Se va de la secretaría general Álvarez Cascos y entra en la Ejecutiva Josep Piqué. ¿Ésa es la imagen que aporta un interés y un contenido que no han tenido las ponencias y otros aspectos del congreso?

R. Yo creo que las ponencias han reflejado una clarísima voluntad asociada a un proyecto político que lo que pretende es la modernización de nuestro país y su entrada en el siglo XXI en las mejores condiciones posibles para sus ciudadanos. Eso es lo mas importante del congreso. Otra cosa es que, como es natural, se produzcan además renovaciones en las personas y coincidencias como la salida de la secretaría general de Álvarez Cascos y mi entrada. Pero creo que es simplemente una coincidencia.

P. Lo que representaba Cascos ¿es sustituido por lo que parece representar Piqué?

R. Yo creo que lo importante es lo que representa el conjunto del Partido Popular y lo que está haciendo a través de la acción de Gobierno. Creo y sé que eso es compartido por el señor Álvarez Cascos y por mí.

P. ¿Habría preferido una despedida calurosa como la que le han dado a él o una petición calurosa, como lo podrían haber hecho, para que siguiera en el mismo puesto?

R. Yo creo que Álvarez Cascos ya tomó una decisión hace tiempo, hay que respetarla y, desde luego, volver a expresar el agradecimiento y la admiración que yo creo que todo el PP siente hacia él, y que comparto sin ninguna reserva mental.

P. ¿Qué le ha llevado a tomar la decisión de ingresar en el PP? R. Es el producto de una maduración personal en la que han confluido una identificación con el proyecto político y un compromiso en lo personal con ese proyecto de cara al futuro. P. ¿Trabajará para el PP en Madrid o en Cataluña?

R. Mis responsabilidades están ahora en el Gobierno y, por tanto, mi actividad política básicamente se desarrollará a través de esas funciones.

P. ¿Le gustaría encabezar la candidatura del PP para el Congreso de los Diputados en Barcelona?

R. Es algo que no está planteado y que tampoco ahora se plantea. Falta todavía más de un año para acabar la legislatura y es superfluo hacer ahora cualquier tipo de especulación.

P. Después de que el secretario general haya presentado como balance de su despedida la gestión del Gobierno ¿el portavoz del Gobierno queda convertido en el mejor portavoz del PP?

R. Ja, ja. No, no. El PP va a tener un magnífico portavoz y no está en mi intención sobrepasarme en mis funciones como portavoz del Gobierno.

P. El hiperliderazgo de Felipe González ha encontrado relevo en el hipermando de Aznar?

R. Yo creo que el presidente Aznar está ejercitando su autoridad para llevar a cabo un proyecto político de una enorme ambición, muy ilusionante y que no tiene nada que ver con el hiperliderazgo.

P. ¿Usted ve, al igual que Álvarez Cascos, grupos de comunicación que ejercen el monopolio y que tienen una visión autoritaria por discrepar y criticar la política de telecomunicaciones del Gobierno?

R. Yo creo que todos debemos mostrar un compromiso con el pluralismo informativo, con la libertad de expresión y con la máxima difusión de las ideas cuando se expresan en términos democráticos. Ésa es exactamente la actitud y la opinión del Gobierno, y la mía también.