El PSOE abre la precampaña de las municipales con una ofensiva de "pesadilla" contra los populares

"El mes de febrero va a ser una pesadilla para el Partido Popular". Con esta advertencia prologó ayer el secretario de Organización socialista, Luis Pizarro, la campaña que, con ocasión del Día de Andalucía, pondrá en marcha el PSOE. Desde el día 4 hasta el 20, los socialistas andaluces reivindicarán a través de vallas publicitarias, anuncios y actos públicos el censo real de población, una demanda que es apoyada por el 80% de los ciudadanos, según las encuestas que manejan. La campaña culminará el día 20 con un mitin en Sevilla, por lo que el PSOE trabaja en el contrato de medio millar de autobuses, lo que equivaldría al traslado de, al menos, unas 25.000 personas.

"Será una campaña fuerte, muy intensa y con mucha movilización", avisó ayer Luis Pizarro en conferencia de prensa. El reconocimiento del censo de población será el elemento principal del lema (aún sin definir) y las actividades que desarrollará en febrero el PSOE andaluz, formación que además de medios publicitarios va a editar una cuaderno en el que se recogerán frases y reflexiones de los actuales dirigentes del Partido Popular, pronunciadas en los años 80, contrarias a la plena autonomía para Andalucía. Los socialistas han rastreado en las hemerotecas y han reservado espacio para lo que decían entonces desde el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, el actual ministro de Fomento y ex secretario general de la UCD, Rafael Arias Salgado, y hasta un jovencísimo Manuel Atencia, cuando fue elegido líder de las Juventudes centristas, entre otros. El secretario de Organización dijo que la intención es "recuperar la memoria histórica" para demostrar que "la derecha es la misma que la del año 1980". Con esta campaña, los socialistas quieren "revalidar" su compromiso con Andalucía, dijo Pizarro, pero sin perder de vista la cita electoral más próximas: las municipales del 13 de junio. "Estamos convencidos de que va a haber un voto de castigo al Partido Popular. Los alcaldes del PP van a pagar la percepción negativa que tienen los andaluces respecto al Gobierno central", afirmó. Los socialistas tienen algunas datos, extraídos de los estudios electorales elaborados con los resultados de encuestas propias y ajenas, para hacer tal pronóstico: la alta valoración de la Junta de Andalucía y de su presidente, que supera por primera vez desde el año 1990, a la que obtiene la marca PSOE; el apoyo ciudadano a la demanda del censo; y el suspenso que sacan todos los alcaldes conservadores, excepto la malagueña Celia Villalobos que saca un "aprobado raspado", aseguró Pizarro. No obstante, el secretario de Organización dijo en otro momento que no hay que dar nada por ganado, rebajando así el cierto tono de superioridad que desprendían las palabras del secretario general, Manuel Chaves, quien el pasado domingo aseguró que "la derecha y el PP están ya vencidas". Pese a que la situación del PSOE es mejor que la de las últimas convocatorias electorales, reconoció, "no hay que lanzar las campanas al vuelo". En las reuniones internas, Pizarro ha instado a los candidatos a las alcaldías a que no se refugien en el paraguas de la marca PSOE ni se acomoden a las ruedas de prensa en vez de al contacto directo con los ciudadanos. El resposable de Organización defendió con ahínco el matenimiento de los actuales símbolos del partido, ante el debate de algunos dirigentes a favor del cambio del puño y la rosa. "Tampoco se cambia una marca de coches cuando vende mucho", opinó. ¿Plaza de España? La campaña socialista tendrá como colofón la convocatoria de un mitin que, posiblemente, se celebrará en Sevilla y al que han sido invitados los máximos dirigentes y líderes federales (Felipe González, Joaquín Almunia y José Borrell). El reto que se ha marcado la ejecutiva regional es superar la asistencia que se registró en el acto celebrado en marzo del pasado año (20.000 personas), por lo que está ya trabajando en la contratación de cerca de 500 autobuses. Probablemente, el sitio elegido sea el Auditorio, aunque ante posibles problemas de aforo, Pizarro apuntó: "En la Plaza de España [lugar donde está la sede de la Delegación del Gobierno] también caben más de 20.000 personas".