GOTZON AULESTIA PROFESOR DE MÚSICA Y COMPOSITOR "Nuestra educación no ha asimilado los secretos de la música actual"

Gotzon Aulestia (Ondarroa, 1940) estudió música con Francisco Escudero y Olivier Messiaen, entre otros. Actualmente dirige el laboratorio electroacústico del Conservatorio Superior de San Sebastián. Autor de una decena de piezas musicales, acaba de publicar Técnicas compositivas del siglo XX, que destripa los misterios de la música contemporánea. Pregunta. ¿Cómo surgió la idea de su estudio? Respuesta. Hace 10 años que soy profesor de composición en un conservatorio. Me di cuenta de que explicando los siglos XVII, XVIII y XIX había materia suficiente. Pero todo se detenía en el XX. En 1990, comencé a recabar material, buscar documentación y viajar por Europa para facilitar el conocimiento de la música actual. P. ¿Ese vacío se debe a que la labor creativa del siglo XX es más árida? R. Todos los siglos han tenido su complejidad. Este tiempo tiene una cierta aspereza desde el momento en que se pierde la tracción tonal. La ruptura tonal se produce con Schönberg, que introduce la dodecafonía y el serialismo y provoca un desconcierto en el oído social, que no está habituado a ello. La ausencia de la música convencional deja sin referencias al público. P. Se dice que los compositores van muy por delante de los intérpretes y más del público. R. La composición siempre se anticipa a la asimilación de la sociedad, que no demanda esa música porque no la comprenderá hasta un siglo más tarde. Hace 80 años, La consagración de la primavera, de Stravinski, fue tomateada en París y hoy, sin embargo, se ha convertido en una partitura clásica. Pero sucede también con otras disciplinas artísticas. ¿Quién entiende hoy a Chillida? Lo conoceremos dentro de unos años. Los grandes compositores, creadores y pensadores son la conciencia del momento; les toca ir por delante e impactar a la sociedad. P. ¿En la música atonal vale todo? R. También he captado esa sensación en la gente. En la música atonal están los campos más delimitados que en la tonal, por extraño que parezca esta afirmación. En la música nos queda más recorrido en lo desconocido que en lo conocido. Esto da idea de que en adelante habrá partituras tan o más consagradas que las que conocemos del clasicismo o del barroco. P. ¿Qué papel debe jugar la pedagogía en esta disfunción entre compositor y oyente? R. En el fondo subyace el fenómeno de la transmisión de conceptos y vivencias de los maestros. En matemáticas dos más dos son cuatro. Pero en el arte, en la música, la transmisión de las vivencias del creador es muy difícil. En la enseñanza, nuestra misión consiste en plasmar al alumno todo el abanico de técnicas clásicas y actuales. P. Una partitura es como un cuadro contemporáneo, donde predomina la subjetividad del receptor. R. El gran poder de la música es que es el arte de la sugerencia. Un sonido no significa lo mismo para dos personas. Esto es lo grande de la música. Picasso hizo multitud de esbozos para llegar al Gernika. El músico actual hace lo mismo: trabaja con pasajes, nexos, entronques y los cuida minuciosamente por separado para incluirlos luego en una secuencia más larga. Es similar a la estructura capitular de una novela. P. ¿Siempre tendrá mayor prestigio social la música clásica que la contemporánea? R. Ocurre como con los bebés. Primero se le dan papillas y después comienza a masticar alimentos sólidos. En la música es igual. La educación musical de nuestro pueblo no ha llegado a asimilar los secretos de la música actual. Strauss, Bach, Beethoven son la papilla y después se pasa a Bramhs o Wagner. Superadas esas etapas, necesitas algo más picante, como los pimientos de Padrón; entonces pruebas un schönberg. P. ¿Cómo califica la programación musical en Euskadi? R. No estamos mal. En los programadores influye la demanda del público, que pide música asequible. Es un círculo vicioso. No se programa porque la gente no entiende, y viceversa. P. Haga un diagnóstico crítico de la creación musical en el País Vasco. R. Haciendo una crítica sincera, diré que nunca hemos tenido un plantel de jóvenes compositores tan brillante como el actual. Hay una lista de unos 15 compositores con una visión creativa excelente.
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