47 años sin licencia de actividad

El teatro Calderón, edificio protegido, ofrece funciones desde 1952 sin la preceptiva licencia de actividad y funcionamiento. La Gerencia Municipal de Urbanismo denegó en 1991 la solicitud de este permiso porque el inmueble no se ceñía a los requisitos de obligatorio cumplimiento en materia de seguridad contra incendios, según explicó ayer Antonio García, el actual gerente del teatro.Los técnicos de Gerencia de Urbanismo denegaron la solicitud de licencia en 1991 porque apreciaron una serie de deficiencias en el interior del inmueble: el sistema eléctrico del edificio no se había cambiado desde que se construyó el teatro, en 1917. "Se había quedado obsoleto y suponía un grave riesgo de incendio", detalló García. El gerente agregó que las butacas y la moqueta de la sala no se ajustaban a la normativa de materiales ignífugos, por lo que las había cambiado en fechas recientes. Además, el edificio carecía de un plan de evacuación en caso de incendio. Moreno asegura que la situación del teatro ha mejorado en los cinco últimos años: "Se han invertido unos 500 millones de pesetas en obras de mejora, de los que 400 millones iban dirigidos a reformas de obligado cumplimiento que exigía la Gerencia de Urbanismo por permitir que el teatro siguiera abierto".

Cuando el empresario teatral José Luis Moreno alquiló el teatro, en 1994, la propietaria le aseguró que la sala estaba en perfectas condiciones, "como para celebrar una función al día siguiente de la firma". La realidad, según el arrendatario, era bien distinta. Por ello, Moreno terminó por presentar una querella por estafa contra la firma Inmobiliaria Industria, que aún está pendiente de resolución judicial.

El Ayuntamiento emprenderá hoy mismo una revisión exhaustiva de todos los elementos de la fachada siniestrada. Los trabajos se prolongarán durante toda la semana.

Este periódico intentó ayer sin éxito de recabar la opinión de la propietaria del edificio, Delfina Muñoz-Lusarreta. El inmueble figura a nombre de la empresa Inmobiliaria Industrial, SA, que sólo contaba con el escrito de solicitud de licencia municipal, pero que nunca consiguió el documento definitivo para desarrollar su actividad en toda regla, siempre según el relato de García. El teatro está alquilado por Producciones Moreno, propiedad de José Luis Moreno, empresario teatral, presentador televisivo y ventrílocuo.