El Barça tarda más de 40 minutos en frenar el vertiginoso juego badalonés

El Barça no está bien. Ganó pero se pasó casi toda la mañana con su juego cortocircuitado. Tuvo que bregar durante más de 40 minutos para traducir la superioridad teórica de su plantilla sobre la del Pinturas Bruguer. El equipo de Badalona, después de haber manejado el partido con autoridad, fue claudicando por la intimidación de los dos jugadores que marcaron diferencias: Dueñas y Djordjevic. Sobre el parquet del Palau Blaugrana prevaleció la brega y el inconformismo sobre las virtudes de los esquemas colectivos de azulgrana y verdinegros.El Bruguer marcó distancias porque Iván Corrales llevó el partido al son vertiginoso que tanto le gusta. Un juego trepidante que agradecieron los pívots verdinegros, Middleton y Fran Murcia, que por momentos hicieron pasar inadvertida la ausencia de Andreu.

La defensa del Barcelona, que durante muchos minutos fue en zona, no sabía cómo contrarrestar tanta velocidad y la variedad de golpes con la que fue castigada: Murcia buscó lanzamientos exteriores y con Swinson y Loncar uno nunca sabe si lo que le espera es una penetración o un triple. Además, el ataque azulgrana tampoco funcionaba. Sus aleros no encontraban ayer agujero en la defensa del Bruguer. No encuentran una línea de continuidad ni Gurovic ni Xavi fernández, ayer titular en detrimento de Esteller, teniendo en cuenta también la baja de De la Fuente.

Así las cosas, lo mejor del Barça fue su incoformismo. Durante varias fases concedió una diferencia importante (14-26 y 34-46). Aíto, además de los cambios defensivos, utilizó a dos bases y dos torres en pista (Rodríguez con Djordjevic y Dueñas con Rentzias). Así acabó rompiendo el ritmo que impuso el Bruguer -a Raúl López le costó igualar el estado febril al que conduce Corrales- y también un preocupante déficit reboteador.

El Barça llevó las riendas en los últimos nueve minutos. Pero le costó dios y ayuda someter al Bruguer que, en el último suspiro, imitó la resistencia que antes había encontrado en el equipo azulgrana. Justamente cuando todo parecía resuelto (69-66), a cuatro segundos para el final y con falta personal de Esteller sobre Loncar para evitar que con un triple pudiera empatar, dieron la última dentellada los de Alfred Julbe. Loncar anotó el primer tiro libre (69-67) y lanzó a fallar el segundo. El balón, escupido por el aro, fue a manos de Fran Murcia que anotó y forzó la prórroga.

Los cinco minutos de propina ya no dejaron lugar a dudas: el Barça decidió con dos triples de Esteller y Djordjevic mientras que al Bruguer se le iba el partido al tratar de responder de la misma forma. Pero los intentos de Swinson y Corrales fueron mucho más precipitados y el partido quedó visto para sentencia.